sociedad - SÁBADO, 15 DE MARZO DE 2014

CEUTA
Antonio García
ceuta@elpueblodeceuta.com

La consejera de Fomento, Susana Román, dio cuenta ayer al Consejo de Gobierno del escrito que ha enviado al Ministerio de Industria en el que solicita de “una manera contundente”, según explicó la portavoz accidental, Yolanda Bel, una petición para que incluya en las partidas de los Fondos Europeos para las próximas anualidades, que alcanzan hasta el año 2020, “el cable eléctrico submarino”.

La Ciudad, dijo Bel, tiene la intención de seguir insistiendo por un plan de inversiones a largo plazo, “que ya se habló en su momento y entendemos que el encaje en los fondos europeos hacen posible ese marco”.

La portavoz accidental no quiso repetirse en los argumentos dados en su momento desde la Consejería “y lo que pretendemos es que haya una mayor garantía en el suministro eléctrico en Ceuta y que dejemos de ser una isla energética”.

Con la instalación del cable eléctrico submarino, según lo dicho por Yolanda Bel, “tendríamos una conexión directa con la península y ya estaríamos hablando de algo muy distinto de esos apagones cero que algunas ocasiones ha vivido la ciudad”.

La portavoz accidental y consejera de Presidencia agregó que “podríamos ganar en garantías de suministros eléctricos y es una reivindicación que el gobierno de la Ciudad vuelve a reiterar de una manera clara y contundente”.

Interrogada sobre este particular y con la finalidad de ahondar en los detalles, la consejera desveló que el coste de esta infraestructuras ronda “los cien millones de euros; cifra muy importante, aunque entendemos que en el marco en el que va incluido puede soportar perfectamente esta cantidad, dentro, como he citado, en un plan de inversiones a largo plazo”.

Bel agregó que en su momento Red Eléctrica “hizo ver en un informe la parte más importante de las indicaciones y las necesidades que la Ciudad tenía, al igual que lo hizo ésta”.

Pero esta carta se viene a sumar a las gestiones que el presidente de la Ciudad hizo el año pasado, cuando el 24 de julio mantuvo un encuentro con el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y en la que se abodaron las cuestiones de la viabilidad y los plazos en los que podría ejecutarse el proyecto para la instalación un doble cable submarino entre la ciudad autónoma y la costa andaluza, en concreto la subestación eléctrica del Pinar del Rey, en San Roque, Cádiz.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en declaraciones a los medios ya dijo que el doble cable abriría la puerta al desarrollo de las “energías renovables” en Ceuta.
 

El informe de 2011 evidenció que la clave del suministro era el cable

Algunas de las medidas para mejorar la red de suministro que propuso el estudio realizado por el experto en esta materia, Antonio Gómez Expósito en septiembre de 2011. Medidas que en un mes fueron definitivas y sobre las que el Gobierno, que encargó el estudio en marzo de ese año, comenzó a trabajar para disminuir el número de cortes de luz.

A pesar de su carácter preliminar, dado que se sometiço a un trámite de audiencia con los distintos operadores del sistema -Empresa de Alumbrado, Endesa y Red Eléctrica- el informe recoge varias recomendaciones de mejora que la Ciudad pretende llevar a cabo. Unas propuestas que en el ámbito estructural tienen en cuenta la situación de aislamiento energético que tiene la ciudad, “una de las causas que provoca que Ceuta tenga mayores incidencias en materia de suministro energético y distribución”, señaló el portavoz informante que apuntó al cable submarino como la única solución a este problema, ya que unificaría la red eléctrica de Ceuta con el resto de la red española.

Otra cuestión estructural es que la red ceutí, que data de los años 20, no tiene tomas a tierra, a diferencia del resto de redes españolas. Martínez Arcas, avisando que no es técnico en la materia, intentó explicar esta particularidad: “Cuando se produce una avería no se da una descarga a tierra, con lo cual esa incidencia que se produzca en una línea repercute en toda la red eléctrica”. Es una cuestión estructural que requeriría una inversión, la creación de una subestación y algunas inversiones pequeñas en toda la línea eléctrica. No supondría cambiar todo el cableado de la ciudad ni ninguna gran obra de infraestructura, sino unas actuaciones de remodelación de la línea eléctrica.