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Quien no tenga recursos económicos no se quedará sin agua,
aunque no pueda pagar el recibo, y así lo aseguraron ayer
desde Acemsa. El gerente de la empresa municipal del agua,
Juan Manuel Sánchez, mantuvo una reunión con el presidente
de la Federación Provincial de Vecinos (FPAV), José Ramos, y
la jefa de Servicios Sociales, Josefina Castillo, para
buscar soluciones a aquellas familias que tienen recibos sin
pagar y a las que les han llegado el aviso de que se les
cortará el suministro. Los parados que se concentran en las
puertas del Palacio Autonómico fueron el pasado miércoles
hasta la sede de Acemsa para pedir que no se produzcan los
cortes. No obstante, ayer Ramos, explicaba que llevan
trabajando varios meses de forma conjunta FPAV, Acemsa y
Servicios Sociales para evitar esta situación.
El presidente de la federación de vecinos reconocía ayer que
durante los últimos meses les han llegado varios ciudadanos
para contarles que no podían pagar el suministro agua. Ante
esto, desde la FPAV se pusieron en contacto con Acemsa y con
Servicios Sociales. Después de la reunión de ayer, Ramos se
mostró satisfecho con la respuesta obtenida desde ambas
partes.
Mecanismos de control
“Asuntos Sociales está desbordado, pero están haciendo un
buen trabajo y desde Acemsa nos ha dicho que las personas
que no puede pagar y lo puedan demostrar, no van a tener
ningún problema”, señalaba Ramos para puntualizar que lo que
se pretende es que ciudadanos con recursos “no se aprovechen
de las miserias de los que en tiempos de crisis no pueden
pagar” para no abonar sus recibos. Un objetivo compartido
por Acemsa y Asuntos Sociales.
Desde Servicios Sociales, Josefina Castillo recordó que
ellos llevan años ofreciendo una ayuda para pagar el recibo
del agua y aseguró que esta es la prestación más solicitada.
La Ciudad paga hasta seis recibos al año por un importe
máximo de 75 euros cada factura, lo que supone 450 anuales.
El mecanismo de control para que la ayuda vaya a parar a
familias necesitadas son los equipos técnicos de Asuntos
Sociales, que estudian la situación de cada familia y si
cumple con los requisitos para ser beneficiara de este tipo
de ayuda.
Actualmente en Acemsa hay un listado de alrededor de 3.000
abonados que tienen alguna deuda, según explicó el gerente
de al empresa, Juan Manuel Sánchez, que aclaraba como las
deudas van desde un recibo sin pagar hasta veinte. El
objetivo de la empresa es que los abonados no acumulen más
de una factura sin pagar. “Estamos intentando ser más
eficientes evitar que se acumulen demasiadas facturas, que
luego hace muy difícil que la gente pueda pagarlo”.
Actualmente, las facturas sin pagar suman un montante de
alrededor de un millón y medio de euros, según confirmaba
ayer Sánchez. De esta cantidad, contaba el gerente de Acemsa,
hay una parte que habitualmente se considera de “muy difícil
cobro” y que se fija entre el 5% y el 10%.
Sobre los parados que se concentraron a las puertas de
Acemsa, Sánchez manifestó ayer que estas personas no les
expusieron ningún caso concreto sino que aludieron a que el
agua es muy cara o que no tienen recursos para pagarla, pero
sin entrar en cuestiones puntuales”. Por último, Ramos
reiteró que cuando Asuntos Sociales contrasta que
verdaderamente un ciudadano no puede pagar el agua, Acemsa
está dispuesto a recibirlo y habilitar un mecanismo para no
cortarle el agua. Un mensaje que pretende ser de
tranquilidad.
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Reunión a tres bandas de FPAV, Acemsa y Ciudad
Acemsa convocó ayer a
represetnantes de la FPAV y Servicios Sociales para abordar
el problema de las familias sin recursos que no pueden pagar
el recibo del agua. Desde los tres frentes llevan trabajando
durante meses y de forma coordinada para ayudar a los
abonados que tienen facturas pendientes, pero que
verdaderamente no tienen ingresos para poder saldarlas.
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Respuesta a las peticiones de los parados
El miércoles el grupo de parados
que habitualmente se manifiesta frente al Palacio Autonómico
colapsó la oficina de Acemsa para exigir que no se produzcan
cortes de agua y para exponer la situación de muchos de
ellos, que carecen de recursos. Ante esto, desde Acemsa,
FPAV y Servicios Sociales lanzan un mensaje de tranquilidad
y garantizan este servicio básico a quien no pueda pagarlo.
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El objetivo es que no se acumulen facturas sin pagar
El gerente de Acemsa, Juan Manuel
Sánchez, trasladaba ayer como están trabajando para que los
abonados no acumulen facturas sin pagar porque, según
explicaba, es más difícil cobrar cuando el montante de la
deuda se va haciendo más grande. Por eso quieren trabajar de
forma coordinada con Servicios Sociales para ayudar a los
abonados que no pueden hacer frente a las facturas.
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Habitual que se acumulen tres y cuatro recibos
El pago voluntario de cualquier
factura de agua es de dos meses, al cumplirse el plazo, es
cuando Acemsa comienza a reclamar, pero ya se ha generado
una segunda factura. Si se tarda en reclamarla o si la
persona va a servicios sociales, van pasando los meses y
empiezan acumularse. Por desgracia es bastante habitual que
se acumulen tres y cuatro facturas.
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