La Ley de Seguridad Privada está a un paso de convertirse en
realidad. El pleno del Senado ya ha aprobado, con los votos
del PP y de CiU, la nueva normativa que ahora tendrá que
pasar por el Congreso para su aprobación definitiva. Desde
el resto de partidos de la oposición consideran el texto
como la forma de “satisfacer a las empresas del sector
privado en detrimento de la seguridad pública y las
competencias de las Fuerzas del Estado”. Sin embargo, desde
el PP señalan que esta normativa viene, en parte, a plasmar
en papel prácticas que ya se estaban llevando a cabo y así
lo señala el senador por Ceuta José Luis Sastre.
Entre las novedades de la normativa está que los vigilantes
puedan hacerse cargo de control del perímetro exterior de
las cárceles. Eso sí, el interior de estos recintos seguirá
estando en manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado, y así lo recuerda Sastre. “Al estado le cuesta mucho
formar a un guardia civil y resulta que luego le destinamos
a un control de acceso a una cárcel a pedir un DNI lo cual
también es frustrante para ese guardia civil”, explicó
también Santiago López, senador del PP que fue director
general de la Guardia Civil durante el Gobierno de José
María Aznar.
Parques comerciales
También con autorización previa, los agentes jurados podrán
vigilar polígonos industriales como el del Tarajal y
urbanizaciones (incluidas sus vías o espacios de uso común),
complejos o parques comerciales y de ocio que se encuentren
delimitados así como acontecimientos culturales, deportivos
o cualquier otro evento de relevancia social que se
desarrolle en vías o espacios públicos o de uso común. Con
esta ley se pretende modernizar la gestión de la seguridad
privada y así lo destacó en el Congreso el diputado ceutí
Francisco Márquez, quien fue ponente durante el debate de
esta normativa en la Cámara Baja.
|