El IPC de febrero refleja la difícil situación de la
economía española. La caída de renta de las familias, de los
pensionistas y trabajadores, como consecuencia de las
políticas de recorte del Gobierno provoca un estancamiento
del consumo y, por tanto, el debilitamiento de la demanda
interna, imprescindible para relanzar la actividad y el
empleo.
Ante esta situación, desde la UGT se ha resaltado que “hoy
tenemos un país más pobre y más desigual, pese a la euforia
de la recuperación de la que hace gala el Gobierno”.
Por ese motivo desde la central sindical se defenderá que
los salarios recuperen poder adquisitivo y el
fortalecimiento de los sistemas de protección social. El
sindicato contrapone a la estrategia del recorte del
Gobierno, otras alternativas más justas y solidarias, para
lograr que nuestra economía sea competitiva, a través de la
mejora de la productividad y del valor añadido, de la
generación y el mantenimiento de empleos de calidad y del
fortalecimiento de nuestro Estado de Bienestar, entre otros
factores.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de
Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC)
situó su tasa de variación anual en el mes de febrero de
2014 en el 0,0%, dos décimas por debajo de la registrada en
el mes anterior. Esta moderación ha venido provocada por el
comportamiento del grupo de transporte, dados los menores
precios de los carburantes y lubricantes en relación a los
de febrero de 2013, y por el grupo de medicina, debido a la
estabilidad registrada por los precios de los medicamentos y
otros productos farmacéuticos este mes, en comparación con
el aumento del año pasado.
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