Nadie discute que el enlace marítimo de Ceuta con la
península es “vital y estratégico”. En el caso de la
ministra de Fomento, como ayer pudo comprobar el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, la opinión es compartida no solo
en torno a esa apreciación sino también acerca de la
conveniencia de contar con un contrato de servicio público.
El porqué lo ha desarrollado el presidente al término de la
reunión: ese contrato ha de servir como garantía de conexión
en situaciones de climatología adversa y en determinadas
franjas horarias y, además, ha de cumplir las aspiraciones
de los ceutíes en cuanto a las condiciones del buque con que
se explote esa línea en el marco del contrato, algo que ha
venido poniéndose de manfiesto en reiteradas ocasiones y
después de que la primera licitación efectuada quedase
desierta y, por ende, la Ciudad dejase de contar con esta
importante ayuda del Estado al transporte marítimo.
“El Ministerio lo intentó, quedó desierto el anterior
concurso y la ministra me ha manifestado que es intención
del Ministerio la de sacar ese concurso nuevamente”, ha
resumido el jefe del Gobierno ceutí, quien ha enlazado que
aún más importante que el apoyo que supone un contrato de
servicio público es el régimen de bonificaciones por
residencia. Es así por su cuantía. Son 9 millones de euros
anuales los que el Ministerio dedica a cubrir esta
bonificación sobre el billete del barco que disfrutan
quienes viven en Ceuta. “También es una línea estratégica y
esto se mantiene”, ha ponderado Vivas. Pese a ello,
destacar, como ya publicó este periódico, que Fomento
estudia la evolución de la línea para saber si tiene que
subir la cuantía del contrato.
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