El presidente Juan Vivas se sentó ayer en el banquillo de la
sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta en
calidad de testigo en el juicio contra Pedro Gordillo. El
dirigente popular, que sustituyó a Gordillo al frente del PP
tras la dimisión de este, estaba citado a las 17.30 horas y
puntualmente acudió a la cita para responder ante las
preguntas de las partes. El Ministerio Fiscal le preguntó si
vio el video, ante lo que Vivas aseguró que sí y señaló que
en el no apreció “ninguna violencia” y que, por el
contrario, observó “relaciones consentidas, interesadas e
íntimas”.
El presidente de la Ciudad relató como después de visionar
el video, que según señaló le había pasado Francisco Pérez
Hita, le manifestó a Gordillo que tenía que dimitir. “Era un
comportamiento inadecuado con el ejercicio del Gobierno”,
señaló Vivas para justificar esta decisión. Mientras, a las
preguntas de si su entonces vicepresidente tenía
competencias para otorgar un puesto de trabajo, Vivas señaló
que esta responsabilidad estaba delegada en un
viceconsejero, que era el responsable directo de Recursos
Humanos. El presidente de la Ciudad fue claro al señalar que
“nadie puede nombrar a dedo a nadie”, salvo en los puestos
de libre designación y aseguró que en el caso de
convocatorias de empleo público el consejero, a lo sumo,
podría conocer las bases pero nunca las preguntas.
Sobre por qué calificó las relaciones entre Gordillo y Sineb
de interesadas, Vivas respondió que en el video la
denunciante “manifestaba sus pretensiones en materia de
empleo y vivienda”. El abogado de la acusación le pidió que
concretara si manifestaba o exigía, pero el presidente
señaló que no podía ser “tan categórico”. Eso sí, reiteró
que las relaciones le parecieron “inapropiadas” y que por
ello invitó a Gordillo a dimitir para “defender la
credibilidad del Gobierno de la Ciudad”. Además, Vivas
señaló que no quiso recibir a Sineb “por prudencia”, lo que
no quiere decir que hiciera la “vista gorda” y así lo
defendió el presidente ante las acusaciones del abogado de
la mujer, que le recriminó que no denunciara la situación de
“abuso” de su clienta. “Para mi era una relación
consentida”, reiteró Vivas, que dijo desconocer el origen
del video que le llevó Pérez Hita.
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