Es lo que nos parece a quienes
llevamos varios meses analizando el verdadero problema que
significan las presiones y las avalanchas para entrar a
Ceuta o a Melilla.
Y lo más lamentable es que se han dado cuenta, cuando ha
habido una auténtica tragedia de 15 muertos junto a la
frontera con Ceuta, pero en territorio marroquí, cosa que
debe quedar muy clara.
Ya es sintomático que haga falta que se dé un hecho de este
tipo para que los ministros europeos de Interior se enteren
de lo que está pasando. Y más lamentable, todavía, es que se
preocupen, y mucho, de los que vienen de fuera y no tengan
en cuenta los riesgos que corren tanto Ceuta como Melilla,
con la llegada, no sólo de “pobrecitos” hambrientos, sino de
gentes que huyen, además del hambre, de otras cosas.
Ahora mismo estamos en un callejón sin salidas. Ahora mismo,
a la Guardia Civil que ha cumplido perfectamente con su
misión, desde dentro y desde fuera, se la ha imprecado, se
la ha denostado y se han infravalorado sus actuaciones que
fueron concretas y perfectas.
Éste, como otros muchos, es uno de los problemas de que el
Mundo sea analizado por políticos que, en muchas ocasiones,
no saben lo que son los hechos que se vienen dando en muchos
territorios.
Desde hace tiempo, estoy plenamente convencido de que los
políticos europeos, en un amplio porcentaje, no saben lo que
es Ceuta, lo que es Melilla y lo que representan una y otra
ciudad.
Y voy más lejos, la invasión a Ceuta y a Melilla se puede
consumar, en una semana, en un mes o en un año, pero desde
aquí ya lo van a tener más cerca para acrecentar su radio de
acción y tratar de recorrer la geografía de la UE, que estoy
convencido que no va a permitir que toquen su situación del
bienestar.
De momento, y no es un juego, en Francia, cada vez tiene más
fuerza el partido de Le Pain. Italia, que corre un riesgo
como lo corre España, cada vez tienen más grupos
intransigentes con los inmigrantes y todos los demás, según
se vaya acercando el problema a ellos, se irán reforzando “
a su manera”. Es lo que hay y es lo que se nos presenta.
Ceuta y Melilla puede ser el comienzo.
Europa se equivocó, les importó a todos un bledo la
descolonización y les sigue importando un comino que 100,
200 o 500 “negritos” inmigrantes asalten las verjas de Ceuta
o de Melilla.
Europa troceó, a su antojo, la geografía africana, mezclando
ennias que eran rivales de siempre y rompiendo la unidad de
otras ennias que siempre estuvieron hermanadas.
De ahí vienen los problemas de los saqueos en muchos
territorios, con unos cuantos que lo tienen todo, y las
mayorías que sólo tienen hambre.
La descolonización dejó a su ventura a muchos grupos, tras
la descolonización, la inestabilidad se viene dando, a
diario, en la mayor parte de los territorios y esa
inestabilidad hace que muchos, no hambrientos, sino
adversarios de los que ostentan el poder, tengan que salir a
reforzarse fuera.
La demagogia que se trata de hacer con ciertas imágenes de
las inmediaciones de las vallas de Ceuta o de Melilla
empieza a hacer aguas, porque por mucho que se quiera ser
piadositos con los “pobrecitos hambrientos” que llegan de
fuera, tras las imágenes vistas del gran asalto a Melilla
quedaba claro que la mayor parte eran otra cosa y si no que
revisen las imágenes.
Europa se ha dado cuenta. Ahora ya nadie puede engañar, de
cualquier forma, a los demás y por eso tendrán que ponerse
de acuerdo para evitar que, en tres años, media África haya
tratado de asentarse en la UE, con lo que eso acarrearía
para todos. Con todo, sigo sin confiar en los políticos, en
los de aquí y en los de fuera, son del mismo trapío.
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