El próximo sábado 8 de marzo, con motivo del acto político
de presentación del Movimiento Ciudadano que lidera Albert
Rivera en Málaga, los representantes ceutíes del mismo, se
entrevistarán con él y con el secretario general de
“Ciudadanos”, Matías Alonso para definir la presencia en
nuestra ciudad de esta plataforma que, día a día, cuenta con
más adeptos y que ya tiene 55.000 afiliados, según recogen
en sus datos de la web.
Hasta ahora, Movimiento Ciudadano se ha presentado en Madrid
(el pasado 26 de octubre, en Barcelona el 23 d e noviembre,
en Valencia el 14 de diciembre pasado, en Sevilla el 18 de
enero, en Galicia el 8 de febrero y ahora lo hará en Málaga
el sábado, concretamente en el Palacio de Ferias y
Congresos. A continuación lo hará en Zaragoza el 7 de junio
y nuevamente en Madrid, el 21 de junio.
Albert Rivera cuenta que el asesinato de Miguel Ángel Blanco
fue uno de los motivos por los que entró en política. Dice
que España necesita cinco reformas y que “es normal que los
que quieren que todo siga igual, intenten cerrar el sistema,
‘no lo es que los que queremos cambiarlo, no nos movamos’.
‘Los que queremos que este país vaya bien tenemos que
unirnos’, destaca. Las reformas que plantea son: las de un
sistema de partidos, de la Justicia, de la Ley Electoral, de
las Administraciones Públicas y de la Educación.
Recientemente, Albert Rivera, escribió el libro “Juntos
podemos”, sobre el que cuenta su experiencia política. En
Gaceuta.es, expuso algunas de sus opiniones sobre diferentes
aspectos y que dan una idea de sus pensamientos sobre la
actualidad política. “Cuento la experiencia de un ciudadano
que ha entrado en una plataforma civil en política muy
joven, y de ahí las vivencias que he tenido y que cuento de
la parte más humana y personal de todo este trayecto tan
intenso que llevo. Además, hago una propuesta para
transformar España, para tener un proyecto común ilusionante
que es lo que falta a este país”, afirma Albert Rivera.
En cuanto a sus propuestas, “primero tenemos que
transformarnos todos nosotros. Los ciudadanos tenemos que
implicarnos en la vida pública, movilizarnos, ser activos,
ir a votar y no quejarse sólo, hay que actuar. Hay que
concienciarse de que en este país las riendas de España, si
queremos, las volvemos a tener todos los españoles. Ese es
el ‘leitmotive’ por el que también quería escribir el libro,
demostrar que sí que se puede, y que algunos que nos hemos
implicado, aunque nos decían que no había nada que
hacer, hemos puesto en marcha una plataforma que hoy es un
partido emergente en España. La primera transformación
general es que cada uno de nosotros mueva un granito de
arena. Parafraseando a Kennedy, qué vas a hacer tú por tu
país, no qué va a hacer tu país por ti.”
El libro Recoge conversaciones, reuniones y anécdotas de los
siete años que lleva dedicado a la política. “Hay dos
significativas para el momento que vivimos. Una es mi
reunión con el Príncipe en el Palacio de la Zarzuela que
tuve el pasado abril. Me encontré con un Príncipe con
capacidad de escucha, consciente de lo que está pasando y de
la crisis, que no sólo es económica, sino institucional, y
me sorprendió gratamente en ese sentido. Es una persona
preparada para lo que le toca: encabezar una cierta
transformación, cambio, transición en la jefatura de Estado
en un futuro. Está por ver si tiene las herramientas, si es
capaz de liderar eso, si la Casa del Rey, los partidos
políticos y la sociedad en general apoyan esto. Yo no soy
monárquico tradicionalista, soy constitucionalista, pero
pragmático, y si el Príncipe es capaz de liderar y ponerse
en línea con lo que la sociedad española está demandando
hoy, estoy convencido de que tendrá el apoyo de la mayoría,
entre ellos el mío”.
¿Cuál es la otra? “Una vivencia del
ex ministro del Interior Antonio Asunción, que fue el
encargado de hacer la dispersión de los presos con el
sistema penitenciario, con la que me quedé helado porque es
tan humana como injusta, que me contó y que no había
revelado hasta ahora. Cuando era ministro estuvo viviendo en
un piso de alquiler en Madrid y paradójicamente él que
estaba defendiendo a la gente para protegerla de ETA, vio
como sus propios vecinos se quejaron de que estuviera allí
porque había mucha seguridad y temían por el riesgo que
suponía que el primer objetivo de ETA estuviera viviendo en
su edificio. Se fue durante casi tres años a una buhardilla
del ministerio del Interior. Tampoco podía ir al piso que
tenía en Madrid para que los etarras no conocieran su
propiedad, y le pasó lo mismo en el gimnasio, donde se
quejaron de que había mucha policía cuando iba, y tuvo que
dejarlo. En el libro quiero reconocer a cargos públicos,
concejales, ministros y policías que han vivido con ese
temor y esa pérdida de libertad por culpa del terrorismo. En
primer lugar hablo de las víctimas, pero también de esas
víctimas colaterales que no se ven a veces”.
Sobre el balance que hace de Ciudadanos, afirma que “como
formación y como partido me siento muy satisfecho y
orgulloso de ver que desde un granito de arena hayamos
convertido desde la sociedad civil un partido político que
hoy es la tercera fuerza en todas las encuestas en
Cataluña y , además, en todas las encuestas nos ven entrar
en casi todas las instituciones del Estado. Para mí, el mero
hecho de haber puesto eso en marcha, de haber participado,
de haberlo liderado, es una satisfacción inmensa. Es
demostrar que sí que se pueden hacer cosas. Aunque hay
momentos duros, y en los que uno se plantea si vale la pena
o no, pero, desde luego, el balance es muy positivo, y cada
vez estoy más satisfecho de todo lo que hemos hecho hasta
hoy”.
Albert Rivera manifiesta que mantiene la ilusión “e incluso
se ha incrementado en los últimos años. Si una empresa me
intentara contratar y pagar lo que hago, seguramente por el
precio que me pagan no lo haría. En cambio, en política no
sólo lo hago, sino que si me pagaran menos también lo
haría. A algunos nos toca jugar un papel de dar la cara. No
puedo pedirle a la gente que transformemos el país, se mueva
y se activen y uno no participar de ello. Soy un ciudadano
más, pero tenemos una voz que nos permite llegar a mucha
gente y hay que utilizarla para cambiar las cosas”.
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