LUNES 24.
El Ceuta le ganó al Cabecense el domingo y disfruta ya de un
cuarto puesto que tiene como premio jugar una fase de
ascenso. El Ceuta está haciendo una extraordinaria campaña.
Tan extraordinaria como para que se le dé la importancia que
tiene lo que viene haciendo. Huérfano de la ayuda necesaria,
subsiste gracias al empeño de quienes no se rindieron ante
el panorama desolador que se les presentó a principios de
temporada. En no pocas ocasiones, y como perito en la
materia, he destacado el valor sereno de quienes están al
frente de un club al que se le pronosticaba su desaparición
no sólo por parte de los agoreros de turno, sino también por
quienes deseaban a toda costa que el equipo se hundiera a
todo trance. Y, aunque me exponga a que se me tache de
redoblar el tambor, creo que es obligado por mi parte volver
a destacar la labor de directivos, técnicos y jugadores.
Todos ellos, unidos por el entusiasmo, se han ganado el
respeto de los aficionados y la admiración de cuantos
sabemos lo que están logrando con los mínimos recursos.
Martes. 25
Nuestro alcalde, como ya es habitual en él, dice desde
Madrid –cuánto le gusta a Juan Vivas lucir tipo por
los madriles- que el ministro de Hacienda en cuanto oye el
nombre de Ceuta se emociona. Vamos, que se le caen
lagrimones como catedrales. Nuestro alcalde, como ya es
costumbre en él, nos cuenta que Cristóbal Montoro es
cojonudo. El más cojonudo de los ministros. Porque ha sido y
sigue siéndolo un “valedor principal” de las necesidades de
Ceuta, como así lo ha demostrado “históricamente”. Tanto en
su anterior etapa de ministro como cuando fue secretario de
Estado. Le ha faltado a nuestro alcalde decirnos que ya va
siendo hora de que se lleve a pleno la propuesta para
nombrar al ministro hijo adoptivo de la ciudad y además
rotular una calle con el nombre del político nacido en
Cambil (Jaén). Nuestro alcalde, como ya escribimos al
respecto, es muy dado a contarnos el cuento del alfajor cada
vez que visita la capital del reino. Y, desde luego, ser
papelón le encanta; es decir, que es propenso a la
adulación, fingiendo un afecto que no siente. Si bien, y
conviene reconocerlo, las loas de nuestro alcalde siempre
van dirigidas a los poderosos. Es algo que aprendió muy
pronto. Vamos, cuando aún era muy chiquitito.
Miércoles. 26
Francisco Antonio González lo está pasando mal. Es lo
que me dice la persona con la que dialogo en la plaza de la
Constitución a las doce y media de la mañana. Mi
interlocutor, que sabe más que Lepe, sobre cuanto acontece
en el Partido Popular, me pone al tanto de cómo lo ocurrido
el día seis de febrero ha dejado tocado de un ala a
Pacoantonio. Y hasta me dice que es de todo punto necesario
que éste recupere cuanto antes el tono perdido para que no
le pisen el terreno quienes están deseando aprovecharse de
las desagradables circunstancias que todavía están generando
el drama de los inmigrantes. Los que no pueden ver a
Pacoantonio, le hacen el artículo por delante y, en cuanto
éste se da la vuelta, lo ponen a parir. Lo que me cuenta la
persona, que sabe tanto de lo que se cuece en el PP, es algo
que a uno no le sorprende lo más mínimo. Porque nos consta
que hay alguien que lleva ya tiempo obsesionado con terminar
su carrera política en la Delegación del Gobierno de Ceuta.
Oído al parche.
Jueves. 27
Una vez más, el hombre a quien Yolanda Bel, como
portavoz del Gobierno, le ha dicho que tiene a Francisco
Franco metido entre ceja y ceja y que está obsesionado
con el dictador, ha vuelto a demostrar que su inquina hacia
el delegado del Gobierno es enfermiza. Y lo ha hecho
proclamando que “la derecha está causando estragos en
nuestra Ciudad. Que la versión moderada del PP, liderada por
Vivas, se ha visto eclipsada por la irrupción estruendosa
del extremismo más irracional representado por la Delegación
del Gobierno, respaldado por el Gobierno de la Nación, y
avalado por la cobardía del pusilánime Gobierno de la
Ciudad, escenificado con sus abrazos y vítores”. El
dirigente de la Coalición Caballas ha vuelto a demostrar que
entre él Vivas existe algo más que amistad íntima.
¿Qué será lo que existe entre ellos? Al Delegado del
Gobierno le toca averiguarlo.
Viernes. 28
Paso un gran tiempo de la tarde en una reunión de conocidos.
Acudí al lugar de la cita, tras haber sido llamado, para
tomar café y cuando regreso a mi casa acaban de dar las
nueve de la noche. Así que me he perdido ya parte del primer
cuarto del partido de baloncesto Madrid-Partizan de
Belgrado. Tiempo nos ha sobrado a los contertulios para
charlar de todo cuanto ha acontecido en la ciudad en este
mes de febrero que, al fin, se está despidiendo con la
tercera manifestación que le han montado el Delegado del
Gobierno. Y en la que parece ser que Tarik Mizzian ha
vuelto a figurar como actor principal de la defensa de
cuantos andan necesitados de comprensión y ayuda ante las
autoridades. En este caso, han sido los vecinos de Benzú.
TM, precisamente, ha sido tema de conversación en una
tertulia en la que, aunque a ustedes les parezca mentira, yo
me he limitado a oír. Y debo decir que he oído cómo el
sobrino del siempre recordado Mustafa Mizzian le está
comiendo el terreno a la Coalición Caballas. Tarik Mizzian,
por tanto, se halla en el mejor momento para que se le
escuche atentamente por parte de quien corresponda.
Sábado. 1
Menos mal que el desvarío político existente, la corrupción
generalizada, y todos los males que aquejan a una España
sumida en escándalos que no cesan, quedan en un segundo
plano por ser víspera del partido del mes -antes se decía
del siglo-: Atlético-Madrid. Que empieza con problemas. Pues
Vicente del Bosque, a quien por lo visto no le basta
con ser marqués, también aspira a ser beatificado en vida.
Así que ha decidido dejar fuera de la lista de convocados,
para jugar frente a Italia, al madridista Álvaro Arbeloa.
Castigado, al parecer, por haber pisado a Diego Costa
en el partido de la Copa del Rey celebrado en el Bernabéu.
Empieza con problemas el derbi madrileño, porque la decisión
del seleccionador pone en el ojo del huracán del Manzanares
al defensa merengue. Es decir, que, en caso de jugar, tendrá
ya a la hinchada atlética en su contra: de manera furibunda
y peligrosa. El señor marqués, o sea, el seleccionador
nacional, se bebe los vientos por futbolistas como
Casillas y Xavi Hernández, porque, al margen de
lo deportivo, son tipos que actúan como él: mil palabras
buenas pero capaces de apuñalar por la espalda a quienes no
les bailen el agua. En cambio, la forma de ser de Diego
Costa, que a mí me encanta, no le produce grima al
seleccionador que anda despacito. Con el fin de evidenciar
que además de bueno es prudente, comedido y humilde. De los
humildes, como el seleccionador, nos libre Dios.
|