El peso de la razón debe estar y
tiene que estar, siempre, con quienes conocen la realidad
que les rodea y saben estar, continuamente, en su sitio.
Y la Guardia Civil ha estado, está y si un día no estuviera
sería porque alguien, desde luego desconocedor de la
realidad, se lo impuesto.
Veo y me alegro que la Unión de Guardias Civiles presentará
una querella contra la comisaria europea Cecilia Malmström,
para mí la CECI, al darse cuenta que imputó a guardias
civiles de Ceuta homicidio involuntario, el día 6 de
febrero, cuando murieron en el mar 15 subsaharianos.
Desde Europa, especialmente si se está en el norte, no se
sabe, ni bien ni mal, lo que es la inmigración ilegal en el
norte de África y muy especialmente en Ceuta y en Melilla.
La “CECI” no sabe lo que se cuece aquí y a las pruebas nos
podemos remitir, con las dos últimas invasiones a Melilla,
mientras que la Unión de Guardias Civiles valora que sus
colegas supieron estar, supieron defender lo que tenían que
defender y para nada hay que culparles de esa tragedia que
nace en otras circunstancias y no en la actuación de la
Guardia Civil.
La señora comisaria de la UE, la belga Cecilia Malmströn
desconoce, mejor dicho ignora, que el respeto a la vida
forma una parte fundamental en el ideario de todos y cada
uno de los guardias civiles. Por eso, antes que ningún
político, los guardias civiles lamentan esa desgracia, de la
que ellos no son responsables, en absoluto, y por esa misma
razón no van a tolerar, no pueden tolerar, que se utilice a
esos muertos como punto de ataque contra los guardias
civiles. Me alegra que haya alguien sensato y en esa
querella habrá sensatez.
Se bastan y se sobran, en la Unión de Guardias Civiles, para
presentar la querella contra la señora Malmström, pero que
no les quepa la menor duda de que si necesitaran una firma
más, en la querella, la mía sería la primera de los muchos
miles de personas que confiamos y apoyamos las acciones de
la Guardia Civil.
Y desde el día 6 de febrero ya han pasado días suficientes
para que Cecilia Malmström se hubiera dado una vuelta por
las inmediaciones de la fronteras de Ceuta o de Melilla,
algo que no ha hecho y mucho me temo que no hará, al ser más
cómodo “trocear” África desde un despacho, que recorrer sus
tierras, ver a sus habitantes y comprobar las calamidades,
en el país de origen, calamidades que algo de parte
tuvieron, también, los belgas, en la descolonización, antes
que intentar poner orden desde la base.
Lo he dicho y lo tengo que repetir, no todos los inmigrantes
que llegan son unos pobrecitos desprotegidos. Aquí se está
colando de todo, también de lo malo y lo peor, y si no basta
con ver la entrada, hace dos días, a Melilla, por parte de
gentes que de pobrecitos hambrientos no tenían nada, al
menos muchos de ellos.
Melilla está invadida, a Ceuta le puede caer algo parecido
cuando menos lo esperemos, la CECI no parece enterarse, no
sé desde las altas esferas españolas como lo van a
solucionar, pero lo primero que debieran hacer es coger una
docena de autobuses, llenarlos de inmigrantes y ponerlos a
todos ellos a la puerta de la residencia de la señora
comisaria europea, sólo así sabría lo que es esto y sólo así
sería capaz de valorar lo que es y lo que hace la Guardia
Civil.
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