No fue “prudente”. Éste es el resumen que hace la Defensora
del Pueblo, Soledad Becerril, del uso de pelotas de goma en
el mar en la frontera de Ceuta contra los inmigrantes que
pretendían llegar a la costa a nado.
En la presentación de su informe de 2013 en el Congreso,
Becerril ha asegurado que “la prudencia hubiera aconsejado
la no utilización de esos medios”. Aunque la defensora no ha
querido pronunciarse, a preguntas de los periodistas, sobre
si de estos hechos, en los que acabaron perdiendo la vida 15
extranjeros, deberían derivarse responsabilidades políticas,
sí ha dicho que “lo ocurrido y sus consecuencias dramáticas
serán analizadas y de existir responsabilidades lo dirá un
tribunal”.
Ésta es su conclusión después de que anoche la Delegación
del Gobierno en Ceuta le enviara su informe sobre lo
sucedido en la playa del Tarajal. Desde 2006 la institución
ha reclamado al Ministerio del Interior “un protocolo para
las fuerzas y cuerpos de seguridad” que delimite “qué se
puede hacer, cómo y en qué circunstancias” ante el intento
de entrada irregular de inmigrantes en España.
‘Reconsiderar’ la Ley de Extranjería
La Defensora ha defendido que “reconsiderar” la Ley de
Extranjeria puede ser “oportuno” tras una década de entrada
en vigor. “Reformar la ley no me parece mal pero si se hace
que sea con un amplio acuerdo”, ha añadido. Sin embargo ha
evitado pronunciarse sobre en qué términos deberían
producirse estos cambios y, en concreto, sobre la posible
legalización de las ‘devoluciones en caliente’, que permite
devolver a los inmigrantes tras llegar a España sin
identificación.
Becerril ha recordado que la Ley de Extranjería es clara en
este sentido. La Guardia Civil, ha explicado, debe entregar
a estas personas a la Policía Nacional para que proceda a la
verificación de la situación de sus circunstancias
personales.
Comisaria europea
El Ministerio del Interior ha recordado a la comisaria
europea de Interior, Cecilia Malmström, que existe un
procedimiento judicial abierto por la tragedia de Ceuta que
el pasado día 6 costó la vida a 15 inmigrantes subsaharianos
que intentaban alcanzar a nado la playa de El Tarajal.
Fuentes de Interior han respondido así a las declaraciones
efectuadas este miércoles por la comisaria europea -con la
cual se reunirá el ministro del Interior, Jorge Fernández
Díaz, el próximo lunes para tratar este asunto- en una radio
sueca.
Ya la pasada semana Interior mandó una carta a la Comisión
Europea (CE) en la que el ministro sostiene que los
acontecimientos de Ceuta “ponen de manifiesto la necesidad
de abordar el fenómeno de la inmigración desde el más amplio
compromiso de las instituciones comunitarias”.
Además, Fernández Díaz recordaba en la misiva a Malmström
que “la gestión de las fronteras y el mantenimiento del
orden público es competencia de cada Estado miembro”.
García-Margallo
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José
Manuel García-Margallo, ha advertido este jueves de que
habrá más episodios “desgraciados” como los acaecidos en la
frontera de Ceuta o la isla italiana de Lampedusa si la UE
no pone “orden” en su política de inmigración, fenómeno que,
ha asegurado, “desborda” a cualquier Estado miembro por sí
solo.
En declaraciones a los medios de comunicación durante la
inauguración de una exposición sobre Europa en la Casa de
América, ha llamado a los europeos a abordar juntos el
fenómetro de inmigración desde una triple perspectiva. En su
opinión, la política europea en esta materia debe dirigirse
a “controlar” la inmigración ilegal porque Europa no tiene
capacidad para acoger a todos los que querrían venir;
integrar a los inmigrantes que lleguen y fomentar el
desarrollo de los países de origen de los migrantes con una
política europea de cooperación porque es la pobreza la que
está “en la raíz” de estas emigraciones masivas que
periódicamente se traducen en “incidentes desgraciados”.
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Rabat dice que la presión migratoria en Ceuta y Melilla
es por el “cierre” de su costa
El gobierno de Marruecos atribuye
la actual presión de la emigración sobre las fronteras de
Ceuta y Melilla al éxito del “cierre de nuestras fronteras
marítimas” a la emigración ilegal, que casi ha hecho
desaparecer el tráfico de pateras. Según el ministro de
Comunicación y portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, el
tráfico de pateras ha descendido “un 95% en el plazo de diez
años” gracias a lo que llamó el “cierre de nuestras
fronteras marítimas”. Eso ha animado a la emigración ilegal
a buscar “la entrada terrestre por nuestras dos ciudades
ocupadas” (en referencia a Ceuta y Melilla), y lo ilustró
con cifras: en 2012 se registraron diez asaltos masivos
contra las fronteras de esas dos ciudades, y en 2013 fueron
cuarenta. Según otras fuentes conocedoras de la lucha contra
la emigración ilegal, la policía marroquí ha recibido
instrucciones de aligerar la represión contra los emigrantes
(en su mayoría subsaharianos), y ello explica la audacia de
sus asaltos, pero ninguna fuente oficial ha confirmado este
extremo. Al Jalfi recordó, sin vincularlo con los asaltos a
Ceuta y Melilla, que su gobierno ha emprendido durante 2014
una operación de regularización de emigrantes “única en
África” que ha recibido ya 10.000 solicitudes
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