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Un mes. Este es el plazo que se dan Delegación del Gobierno
y Ciudad Autónoma para tener lista la escalera de acceso a
la carretera de la frontera desde el polígono del Tarajal.
Con ella se pondrá fin a casi cuatro meses de rodeos por
parte de los porteadores y ‘escaladas’ por los terraplenes
para llegar hasta la rotonda de la frontera.
El asesor de Fomento de Delegación, Bharat Bhagwandas, y el
consejero de Barriadas, Gregorio García Castañeda, se
reunieron ayer por la tarde para coordinar las actuaciones
dirigidas a culminar esta obra y elaborar un calendario. La
Ciudad Autónoma será la encargada de construir esta
escalera, mientras que la demarcación de Carreteras de
Andalucía Occidental instalará el acerado y volverá a pintar
la calzada para reorganizar el tráfico de los tres carriles
que pasan a la altura de donde estará la escalera.
Cuatro meses sin escalera
La administración local ya ha vallado la zona y ha comenzado
con las obras para construir esta escalera que ha sido
reclamada por vecinos y porteadores desde que en noviembre
se derribó la que antes estaba en la zona. La decisión se
tomó después de que los padres de los alumnos del CEIP
Príncipe Felipe denunciaran el riesgo que corrían sus hijos
al pasar por esta escalera cuando esta se encontraba
saturada de porteadores. Sin embargo, la medida agravó la
situación que ahora se pretende corregir.
La nueva escalera desembocará ahora en un acerado que irá
desde el fin del tramo hasta la frontera para evitar que los
porteadores vayan andando por la misma carretera o el arcén,
como ocurre ahora. Los trabajos del acerado y de la escalera
se harán de forma paralela, según informaba ayer Bhagwandas
para destacar que la idea de ambas administraciones es tener
una “coordinación absoluta” en esta actuación.
Antes de iniciar las obras, la Ciudad remitió un informe
técnico a Carreteras para que diera el visto bueno. Ahora,
con el proyecto supervisado se ha dado el pistoletazo de
salida a la construcción de la escalera con la que se quiere
poner fin al problema de los padres y los alumnos, pero
también facilitar el acceso de los porteadores desde el
polígono del Tarajal hasta la frontera, para evitarles
rodeos y el peligro de ser arrollados al andar por la misma
carretera.
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