Desde Coalición Caballas se exigía ayer a la consejera de
Educación, Cultura y Mujer, la devolución de la tarjeta de
crédito que tiene y utiliza como presidenta de la Fundación
Premio Convivencia.
A este respecto, a través de un comunicado de prensa, el
primer partido de la oposición recordaba que el pasado día 5
de noviembre de 2013 el Grupo Parlamentario Caballas
presentaba un escrito dirigido a la Consejería de Hacienda
para que procediera al requerimiento inmediato de la misma
sin que hasta la fecha se haya producido la devolución.
Igualmente, desde Caballas se ha resaltado que tras el pleno
del mes de octubre de 2013 en el que el grupo parlamentario
interpeló acerca de los gastos de la Fundación Premio
Convivencia y en el que la consejera de Educación, Cultura y
Mujer, dijo literalmente, tal y como consta en las actas de
esa sesión plenaria que “…También tengo una tarjeta de
crédito a nombre de la Fundación. Lo sé porque la llevo
siempre conmigo. La tengo aquí. ¡Jamás la he usado!...” han
podido constatar que la citada afirmación “no fue cierta” y
que la tarjeta de crédito de la que es titular la consejera
como presidenta de la Fundación Premio Convivencia, “sí fue
utilizada para adquirir unos billetes de avión”.
Por este motivo, desde la formación política se ha insistido
que en “aras de ofrecer transparencia y confianza en
cualquier institución pública, no es de recibo la existencia
de tarjetas de crédito adscritas a un cargo político. De
hecho, hemos constatado igualmente que en la actualidad es
la única tarjeta de crédito que tiene un miembro del
gobierno de la ciudad”.
Ante esta situación el primer partido de la oposición ha
manifestado que la consejera “debería dar un paso al frente
en el camino de la humildad y devolver la citada tarjeta, y
en caso de ser imprescindible el abono previo de alguna
cantidad ineludible e inherente a su cargo, lo realice con
la suya propia con independencia de que requiera su
compensación a la administración pública”.
Del mismo modo, desde Caballas se recuerda que precisamente
el pasado mes de septiembre de 2013, el gobierno de la
nación, a través del consejo de ministros estableció que
“los gastos de representación serán exclusivamente para los
usos que fije la ley, de manera que los gastos reembolsables
serán siempre con presentación de los justificantes y se
prohibirá el uso de las tarjetas”.
El Consejo de Ministros acordó la prohibición de las mismas
para pagar los gastos de representación y así evitar “ningún
género de duda” sobre el uso de estos fondos.
Esta medida se encontraba dentro del conjunto de iniciativas
contra la corrupción a las que dio luz verde el Consejo.
Además, según explicaba en aquella ocasión la vicepresidenta
del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ampliaría el
número de altos cargos cuya actividad estaría sometida a un
“control reforzado” y cualquier movimiento “llamativo” en
las cuentas corrientes que controlen estas personas con
responsabilidad pública sería comunicado.
Es por todos esos motivos, que desde el primer grupo de la
oposición se entiende que “por coherencia, la señora Deu
debería ya haber procedido a la devolución de la tarjeta de
crédito”.
Por último, Fatima Hamed de Caballas manifestó no comprender
“cual es el motivo, no empeño, de una consejera por mantener
una tarjeta de crédito adscrita a su cargo político cuando
no la tiene ni el presidente de la Ciudad. Sus motivos
tendrá que los demás no alcanzamos a entender”.
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