Es increíble la de vueltas que se
le esta dando al trágico acontecimiento del Tarajal, si por
lo menos fuera para depurar responsabilidades o poner
soluciones sobre la mesa, pues uno diría vale, pero el caso
es que tanto meneo parece ser que tiene como objetivo el
que, al final, aquí no existan responsables y así no haya
que destituir a nadie. Ahora bien, me da a mi que en esta
ocasión y por mucho que se quiera “marear la perdiz”, la
cuestión es tan clara que será prácticamente imposible
eludir responsabilidades, eso si, de haberlas estas
generarán un reguero de “cesantes o dimitidos” que como
siempre atenderán a un fórmula de carácter ascendente y no
descendente, como así debiera ser.
En fin sea como fuere, la dejadez en todo lo que a nuestra
frontera y al problema de la presión migratoria que soporta,
es tan flagrante, que cualquier cosa que hagan o digan al
objeto de salir indemnes del trance, lo único que conseguirá
es complicarles aun mas su existencia política, pues a cada
comentario o a cada excusa, le sucede una retahíla de
audiovisuales sobre lo sucedido, que hacen casi imposible
que, en este caso, cualquiera de los responsables intente
“hacer de su capa un sayo”.
La pregunta es clara y directa, ¿Por que se ha esperado
tanto para darle solución efectiva al tema de la ampliación
del espigón?, nadie lo sabe, máxime cuando el propio
Delegado del Gobierno, nada mas tomar posición de su cargo
afirmó, que aquellos asuntos a los que durante su mandato
prestaría especial atención serian, por un lado, el de la
seguridad ciudadana y por otro el de la cuestión fronteriza.
Nada mas lejos de la realidad, sobre todo si tenemos en
cuenta que hecho el pliego de intenciones, desde el otro
lado de la frontera le mandaron un primer mensaje en forma
de avalancha de unos sesenta inmigrantes, al objeto de
avisarle de que el tema fronterizo iba a tener mas enjundia
de lo que este se podía esperar, evidentemente o no lo capto
o no quiso entender, a los hechos me remito.
En aquella ocasión la avalancha, por exitosa para los
interesados, no trascendió en demasía en los medios ni de
comunicación ni políticos, esta vez no ha sido así y las
nefastas consecuencias ya la sabemos todos, de hecho con
toda urgencia se han reunido los ministros del interior de
Portugal, España, Marruecos y por supuesto el protector de
este último, Francia, ya sabemos que de este tipo de
reuniones solo se saca en claro una cosa, un chorreo de
dinero amparado en la habilidad alauita para sacar provecho
de la desgracia humana, quizá objetivo velado de todo lo
acontecido.
Es de suponer que nuestro Delegado, habrá informado
debidamente al gobierno central de la critica situación que
se nos barrunta con la bolsa de inmigrantes que tenemos al
otro lado de la frontera, porque de no ser así y mucho temo
de que así sea, lo acontecido hace unas semanas, si no
tercia de por medio milagro alguno, puede adquirir el grado
de insignificante en proporción con lo que se nos puede
venir encima.
De manera que señor Delegado, póngase bien las pilas de una
vez y empiece a centrarse en los temas que como el de la
frontera, requieren de su especial dedicación, dándoles la
consideración que merecen y no como el del derribo de Benzú,
al que incomprensible e injustamente le ha dado una
prioridad que para si quisiera la construcción y ampliación
del espigón del Tarajal.
* Los Verdes
|