La reciente tragedia de Ceuta que ha destapado las carencias
en materia de inmigración, junto con el desafío soberanista
de Cataluña y la reforma de la ley del aborto son tres
asuntos que este año se colarán en el debate del estado de
la nación, que el Gobierno quiere centrar en el inicio de la
recuperación económica.
Además, la consolidación de la recuperación, las reformas
para sanear la economía y las futuras bajadas de impuestos
estarán entre los primeros asuntos de la agenda, aunque
tampoco se quedarán fuera las medidas de regeneración
democrática contra la corrupción, la importancia de la
política exterior en puertas de las próximas elecciones
europeas o incluso el desarme parcial anunciado por ETA.
En el ámbito de la inmigración, aspecto este que atañe
especialmente a Ceuta, la muerte de 15 inmigrantes
subsaharianos el pasado día 6, ahogados cuando intentaban
alcanzar territorio español cruzando a nado a Ceuta desde
Marruecos, ha puesto de relieve la necesidad de reforzar con
más medios la política de inmigración y ha provocado un buen
número de reproches al Gobierno y a la actuación de la
Guardia Civil.
El PSOE y la Izquierda Plural han pedido una comisión de
investigación sobre lo ocurrido, petición que mantienen tras
la publicación de las grabaciones de la tragedia.
Pero además, la Izquierda Plural, CiU, PNV y Grupo Mixto han
dado un paso más al exigir la dimisión del ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, quien tendrá que acudir
preparado al debate para volver a escuchar las críticas.
Alfredo Pérez Rubalcaba
Precisamente, respecto a los incidentes recientes en la
frontera con Ceuta, el secretario general del PSOE, Alfredo
Pérez Rubalcaba, ha explicado que las grandes líneas en
materia de inmigración “son consensuadas”, destacando que
los “los esfuerzos” de España para contener la inmigración
ilegal “son compartidos”. “En lo esencial, la política de
inmigración que mantiene el Gobierno es muy parecida a la
que mantenía el PSOE”, ha aseverado.
Sin embargo, en el caso de esta acción concreta, el líder
socialista ha señalado que se trata de una “actuación
indefendible”, sin entrar a “cuestionar” a la Guardia Civil.
Además, ha asegurado que “nunca ha vivido” como ministro de
Interior el lanzamiento de material antidisturbios contra
gente en el agua.
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