Los afectados por los retrasos en la entrega de las
viviendas del Complejo Pasaje Fernández se han movilizado
para unir fuerzas y crear un frente común. A través de la
red social Facebook han puesto en marcha un grupo que ha
servido para ponerse en contacto, y ayer mantuvieron una
primera reunión en la que intercambiaron impresiones. El
Parador La Muralla fue el lugar de encuentro al que
acudieron a partir de las 19.00 horas algunos de los
afectados.
Las situaciones que viven cada uno de ellos son diferentes y
así lo explicaban a los medios. Y es que, hay afectados de
la Fase 1, la que ya está terminada, que ven cómo sus casas
están listas a falta de que finalicen los garajes y les
entreguen las llaves. Otros propietarios, los de la Fase 2,
sólo han podido ver el esqueleto de lo que debería ser su
edificio y están a la espera de que se reanuden las obras
después de más de un año paradas, según contaban. Luego
están los afectados que habían comprado viviendas en la
tercera y cuarta fase, la que se iría encima de donde se
encontraron los restos arqueológicos y cuya construcción no
se ha iniciado, puesto que se iba a construir un edificio
dejando por debajo la zona de los restos para que se
pudieran visitar.
Lo que tienen en común todos los afectados, y así lo decían
ayer, es que han pagado parte del valor de la vivienda: el
20%. Algunos aseguraban que han pagado más. A esto se le
unen los “perjuicios” que, según denuncian, vienen
soportando por el retraso que se está produciendo en la
entrega de las viviendas. Algunos vendieron sus casas y
están viviendo de alquiler más tiempo de lo esperado, otros
no lo hicieron y ahora señalan que el valor de las viviendas
es menor y que saldrán perdiendo.
Más de dos años de retraso
Estaba previsto que las viviendas se entregaran entre
noviembre y diciembre de 2011, pero a fecha de hoy todavía
no se han dado las llaves de la primera fase. El origen del
problema, según recordaban los vecinos, se remonta a cuando
en 2009 se encontraron los restos arqueológicos en la
parcela. En ese momento se paralizó la obra para ver qué se
hacía con los restos y cómo se indemnizaba a la promotora
por la modificación del proyecto. Desde entonces se han ido
uniendo problemas. “Es una cadena y todo depende de algo”,
lamentaban los afectados.
Desde la empresa han reclamado a la administración 11,2
millones por los daños patrimoniales sufridos, así como por
la expropiación forzosa que la Ciudad tiene que hacer de la
parcela donde se encuentran los restos arqueológicos y no se
hacen. En 2010, la administración reconoció que tenía que
pagar, pero no lo ha hecho desde entonces.
A falta de liquidez
Los vecinos, que entienden la postura de la empresa, también
reivindican que llevan demasiado tiempo esperando y
denuncian la “incertidumbre” en la que viven, ya que no
saben cuándo ni cómo van a recibir sus casas. “Muchos hemos
encargado muebles y los tenemos almacenados”, contaba una de
las afectadas.
Los vecinos señalan cómo después de que haya salido a la luz
pública cuál es la situación se han movilizado la Ciudad y
las entidades bancarias. Por eso, esperan que se les de una
respuesta cuanto antes. Algunos propietarios incluso han
reclamado a la empresa que se les devuelva el 20% abonado.
Mientras, Invercap espera que la reclamación a la Ciudad
tenga una respuesta positiva y poder recuperar el dinero de
los propietarios para culminar la obra.
La empresa también ha reclamado el perjuicio que ha supuesto
para ella la paralización de las obras así como que el
acuerdo no se llegara a cumplir y no haber recibido la
indemnización por daños patrimoniales. Entre los conceptos
que reclama Invercap, se encuentra también los alquileres
que a su vez le reclaman los vecinos y el resultado que
tengan los procesos judiciales en los que los propietarios
reclaman una devolución.
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