Desde el Gobierno han valorado la ampliación de la flota de
Trace como una forma de “mejorar y perfeccionar el servicio”
que a su vez han aplaudido. Así, ayer la portavoz del
Ejecutivo, Yolanda Bel, aseguraba que la administración está
“satisfecha” con los resultados que tiene la incorporación
de vehículos y que ayer mismo se podían ver en las calles.
No obstante, Bel también recordó que la misión del Gobierno
es vigilar que se prestan una serie servicios, realizar
controles y “sancionar cuando hay algún incumplimiento”,
aunque también recordó que el de Trace “es un contrato muy
reciente que acaba de nacer y la Ciudad está cumpliendo”.
Respecto a la competencia desleal que los trabajadores de la
empresa denuncian que les hace Obimace, Bel aludió a las
palabras del consejero de Medio Ambiente para reiterar que
no existen “duplicidades” ni en las funciones ni en los
trabajos que se realizan. La portavoz insistió en que no hay
razón para el malestar que han manifestado los trabajadores.
Sobre si habrá reunión con el presidente, Bel señaló que no
conocía si estaba previsto el encuentro, aunque manifestó
que lo normal es que cuando alguien pide una cita “se
atiende”. “Me atrevo a vaticinar que si quieren una cita, no
va a haber problema”, señaló. Mientras, EL PUEBLO ha podido
confirmar que el mismo presidente, Juan Vivas, se puso ayer
en contacto con un representante del Comité de Empresa de
Trace para trasladarle un mensaje de tranquilidad y
asegurarle que la reunión se producirá.
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