El combinado femenino del CN Caballa regresa mañana a la
competición tras más de dos semanas de inactividad forzosa.
El equipo ceutí, dirigido por Miguel Ángel Ríos, finaliza el
parón liguero con un duro enfrentamiento ante uno de los
rivales más potentes del grupo el Sant Feliu. Ríos lamenta
la inactividad en cuanto a competición de las últimas
semanas, aunque confía en que sus jugadoras lleguen en buena
forma física a este partido.
“La verdad es que el parón nos ha afectado un poco, aunque
hemos intentado compensarlo con una primera semana de
entrenamiento más suave y dos mucho más intensas, por lo que
espero que el equipo haya recuperado al menos parte, sino
toda, la forma física que había demostrado en sus últimos
partidos”, reconoció el técnico caballa.
Miguel Ángel Ríos destacó el nivel del rival al que se
enfrentará su equipo, aunque no olvida que el Caballa
consiguió plantarle cara en la piscina del Guillermo Molina
(perdió por un ajustado 10-11) e intentará volver a hacerlo
en tierras catalanas. “El Sant Feliu es un buen equipo,
aunque en el primer partido perdimos de solo un gol debido a
un pésimo arbitraje. Intentaremos plantar cara y hacerlo lo
mejor posible, aunque sabemos que en su piscina se crecerá”,
admitió.
Respecto al momento por el que atraviesa su equipo, el
técnico ceutí admitió que “sabemos que somos un equipo con
una juventud importante, y aunque nos afectan bastante los
partidos muy físicos sabemos sacrificarnos en la piscina.
Las jugadoras saben suplir esa falta de fuerza en el agua
con otras cualidades que son muy positivas”.
Del mismo modo, en lo que respecta a los objetivos, Ríos
reconoció que acabar la temporada situado en el quinto
puesto que el equipo ocupa en este momento “no sería malo”,
aunque aseguró que el Caballa peleará por un cuarto puesto
que sería “mucho mejor”.
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