El Gobierno de la Ciudad plantea llevar a Pleno negociar una
nueva operación de refinanciación de la deuda comercial
referida al nuevo campus universitario, que como se
recordará, se llevó a cabo por el denominado sistema alemán
(construido con fondos privados y con el compromiso de que
el Gobierno de la Ciudad, había de abonar su coste al año
posterior a su finalización). Ahora se ha considerado
“necesario y conveniente”, según la propuesta que plantea
Susana Román, consejera sustituta de Economía, Hacienda y
Recursos Humanos al Pleno de la Asamblea, “para hacer frente
a la deuda contraída por la construcción del Campus
Universitario, concertar operaciones de préstamos a largo
plazo, de manera fraccionada durante la presente y tres
próximas anualidades, a razón de 6 millones y medio de euros
por año, un fraccionamiento que se justifica -según la
propuesta que plantea Susana Román-, por la posibilidad de
disminuir la cuantía de estas operaciones, caso de que
mejoren las estimaciones sobre otras fuentes de ingresos
prevista en el Plan de Ajuste”.
Para el Gobierno de la Ciudad, éste es “un nuevo
planteamiento que, combinado con otras medidas ya adoptadas
no supone incumplimiento de los objetivos de estabilidad y
deuda del Plan de Ajuste”.
Entre las ofertas presentadas por el BBVA y Banco Sabadell
Atlántico, la valoración efectuada es más ventajosa la
ofertada por esta última entidad en las siguientes
condiciones: Importe de 6.511.751 euros, carencia de 27
meses, amortización 72 meses y ofrece un tipo de interés
equivalente al Euribor trimestral más un diferencial del
3,75%, liquidación trimestral y comisión de apertura del
0,50%. Es decir, dos años y tres meses de carencia, en los
que sólo se pagan intereses y a partir de ese período, 6
años de amortización. Por tanto, serán en total 8 años y
tres meses los que suponen el “largo plazo” de esta
operación financiera. El coste financiero de esta operación,
según el informe de Intervención es de 1.393.487,65 euros.
La oferta deshechada del BBVA era de un menor período de
carencia: 24 meses e igual amortización de 6 años ofertada
por el Banco Sanadell, pero el diferencial era del 4,40%,
más elevado que su competidor que lo ofertó en el 3,75% y la
comisión de apertura de la entidad BBVA, también era
superior a la oferta del banco Sabadell, ya que éste la fijó
en el 0,50% y el BBVA lo hizo en el 0,65%.
El próximo viernes, la Comisión Informativa de Hacienda,
Economía y recursos Humanos, debatirá la aprobación de esta
operación de crédito de 6 millones y medio de euros.
En el Presupuesto de la Ciudad para el ejercicio actual de
2014 se incluía dentro de las previsiones de ingresos del
capítulo noveno la concertación de una operación de crédito
por importe de 26.600.000 euros para financiar la totalidad
de las obras del nuevo Campus Universitario de Ceuta.
Dicha previsión tiene su orígen en el cumplimiento de las
magnitudes economico-financieras contempladas en el Plan de
Ajuste aprobado por el Pleno de la Asamblea en 2012, para
lograr la necesaria estabilidad, como se recordará, el Plan
de Ajuste contemplaba, a través de cuadros financieros, una
doble previsión: la refinanciación de la deuda anterior al
Real Decreto 4/2012 de 27 de febrero por importe de 50,2
millones de euros, y la intención de no acudir a nuevas
operaciones de préstamos a largo plazo para financiar
inversiones.
El cumplimiento de estas previsiones se ha acordado, con
fecha 9 de enero del presente ejercicio 2014, una operación
de refinanciación de deuda a largo plazo por importe de 23,7
millones de euros, quedando pendiente de refinanciar, según
el Plan de Ajuste, los restantes 26,5 millones de euros. El
referido tramo de refinanciación pendiente, por importe de
26,5 millones de euros, “no pudo llevarse a término por
condicionantes técnicos ajenos a esta administración”, dice
el informe. “Como alternativa ha sido negociada una
operación para refinanciar la deuda comercial antes referida
del Campus operación que resulta desaconsejable dado el
coste que para la misma ha sido ofertado”.
|
Refinanciación tras refinanciación
La dinámica que viene
emprendiendo, desde hace tiempo, el Gobierno de Vivas con
tanto endeudamiento y todo un rosario de créditos de
diferentes cuantías, refinanciones de todos los colores y
operaciones de tesorería diversas, conlleva un coste
añadido: Una forma de hipotecar la solvencia económica de la
institución. Se hipoteca el futuro en la medida que se
prolonga en el tiempo, todo un cúmulo de operaciones “a
largo plazo” de créditos que se extienden a períodos
excesivos, entre las carencias y las amortizaciones de
deuda, y se eternizan en el tiempo la liquidación de estos
préstamos que llevan implícita la cuantía económica de los
intereses que se acumulan a la operación en cuestión. La
necesidad de contar con liquidez lleva a una vorágine de
refinanciación tras refinanciación tan perversa como casi
suicida. Y lo peor del caso es que, en vez de comprometer la
legislatura en la que se gobierna, que podría entenderse
como una fórmula legítima de fraccionar la cuestiones
económicas como fórmula de gestionar con mayores
comodidades, lo que realmente se hace es hipotecar el futuro
de próximos gobernantes que se verán con una rémora o losa
económica que habrán de asumir como herencia del pasado, sin
que sea atribuible a ellos, tal despropósito.
|