La presión migratoria que sufre Melilla no sólo la sienten
las vallas. También el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), que alberga a 1.041 inmigrantes. Esta
cifra es mucho mayor de las 480 plazas que tiene de
capacidad máxima. El centro está saturado, y por eso el
lunes se vio obligado a pedir urgentemente al Ejército
cuatro tiendas de campaña y más literas militares para dar
cobijo a los inmigrantes que entraron a la ciudad saltando
la valla.
Según ha informado el director del CETI de Melilla, Carlos
Montero, no hubo más remedio que pedir las cuatro tiendas,
cada una con 20 plazas, porque el centro no tenía
físicamente dónde meter a 80 de los inmigrantes que entraron
el lunes. El CETI vuelve, por lo tanto, a la situación que
vivió hace nueve años con la crisis de las vallas, cuando
los aledaños se llenaron de tiendas para dar asistencia a
tanta gente que iba llegando.
Pese a todo, no es la primera vez que el CETI sobrepasa el
millar de inmigrantes en su censo. A finales del año pasado
y alguna vez en enero también se alcanzó esa barrera, aunque
las salidas periódicas de grupos de sin papeles hacia la
península, ya sea para ir a centros de acogida gestionados
por ONG o a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE),
han permitido reducir la presión asistencial del CETI.
Ceuta
Por su parte, el CETI de Ceuta también tiene más residentes
que plazas. Según fuentes de la Delegación del Gobierno de
esta ciudad, 590 personas duermen en estas instalaciones,
aunque solo tiene sitio para 520.
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