Creo que hablo en nombre de una mayoría cuando considero el
viernes 14 de febrero como un día muy esperado por los
vecinos de Benzú.
Tras una larga etapa del anterior presidente, nada menos que
20 años, esperábamos un cambio de aires. Alguien con nuevas
ideas, espíritu renovado, joven, que hiciera una buena
gestión en su cargo como presidente/a.
Digo esto sin ninguna acritud hacia el anterior presidente,
pues, cuando alguien ya no puede aportar nada positivo desde
su cargo es mejor reconocerlo y ofrecer la oportunidad a
otras personas.
Queremos dar nuestro apoyo a nuestra nueva presidenta.
Precisamente en esta difícil situación que atraviesa la
barriada. Pero, como dijo alguien: “Todo llega en el momento
preciso”.
Erhimo, te aconsejamos paciencia, constancia y valor para
poder ver lo invisible, creer lo increíble y lograr lo
imposible.
Esperamos, que el Benzú que durante tanto tiempo fue
olvidado por todos los políticos y órganos de gobierno no se
convierta ahora en el punto de mira de cualquier capitalista
pudiente con ganas de llenar sus bolsillos a costa de los
habitantes autóctonos de este pequeño pueblo. Porque todos
nos preguntamos dónde estaban cuando nos comía la polución
ocasionada por la cantera y cuando las piedras volaban,
después de una explotación con dinamita, cayendo sobre el
tejado de nuestras casas. Cuando nos colocaron un vertedero
en el cauce del río y cuando se cortaban las carreteras y
teníamos que modificar nuestra ruta por la montaña sin
seguridad alguna, con escolares haciendo tramos a pie porque
el transporte público no llegaba...etc.
Hemos pasado adversidades en Benzú y nadie se preocupó de
nosotros, ahora quieren convetirla en una pequeña Niza, pero
sin nosotros.
Señor Delegado: “La prepotencia le hace fuerte por un día,
la humildad para siempre”
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