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Ya me extrañaba mucho que en estos
días “la voz del pueblo” marcada por Caballas, no se hubiera
dejado oír excesivamente, tras la desgracia de la zona
fronteriza del Tarajal.
Y esa voz que, curiosamente, no ha sido emitida por el
“Oráculo de Delfos” sí que se ha dejado oír desde el número
1 de Caballas, Mohamed Alí.
Y “parece que lo deja claro”, él siempre estará con todo lo
que redunde a favor de Ceuta, cosa que resume en muy pocas
palabras:”Cualquier político que se niegue a aclarar los
hechos ocurridos demuestra una falta total de humanidad”.
Frase muy caritativa que es posible que no se comprenda, por
su verdadero sentido, en Soria, Ávila, La Rioja o Cáceres,
pero que entienden o pueden entender muy bien al otro lado
de la frontera, especialmente si una voz tan autorizada como
la suya lo expone.
Ceuta no queda demasiado lejos de Marruecos, en Ceuta no han
sucedido “todos” los hechos que, en parte, se iniciaron
allí. ¿Por qué no entra el señor Alí y les explica a los
políticos de Marruecos todo eso?. Y es que si se lo explica
a los habitantes de Plasencia, sean políticos o no, puede
que ocurra que no sean capaces de atar todos los cabos que
el señor Alí parece tener, con lo que ahora tiene todas las
posibilidades de dejarse oír por personas que podrán
comprender mejor que nadie lo que ha pasado, como ha pasado
y como se podía haber evitado.
Pero es que luego llega la media revolera de Mohamed Alí:”
Parece mentira que otras ciudades se solidaricen con las 15
víctimas y aquí parece que sea un tema tabú”.
Habría que matizar muchas cosas, por ejemplo que no tengo
noticias de que esa solidaridad se haya manifestado tan
abiertamente como él nos quiere hacer ver en Palencia,
Soria, Logroño, Ávila, Navalmoral de la Mata, Badajoz,
Huesca, Teruel y... un largo etc, entre otras cosas porque
ellos tienen bastante con sus problemas y con ver como se
los pueden ir solucionando, además, en Ceuta, no creo que
sea tabú, porque si alguien está sobrellevando todo o la
mayor parte del peso de esa inmigración ilegal es Ceuta y,
de la misma manera, Melilla.
Además, yo le diría al señor Alí si no le parece que no es
casual el que, precisamente ahora, con ese desconcierto que
se está queriendo establecer, se haya aprovechado para que
hayan saltado a Melilla otros 150 más. Esto, Mohamed Alí, no
es una casualidad, esto es una programación que se va
estudiando y que en cuanto vieron que las fuerzas de
seguridad podrían haberse echado para atrás, aprovecharían
para otro intento, a costa de lo que fuera, muertes
incluidas.
Es cierto, hay que resaltarlo, que Mohamed Alí no achaca, no
cuestiona, en nada a la Guardia Civil, ¡¡mejor fuera!!, pero
insiste, como otros muchos de la progresía barata, en que se
depuren responsabilidades, una depuración de
responsabilidades que no termino de ver si las está pidiendo
para ambos lados de la frontera o sólo para uno de ellos.
Y es que, no debemos olvidar que el problema comenzó al otro
lado de la frontera, sin que sus fuerzas lo hubiera
promovido, que quede claro. No debemos olvidar que las
muertes se producen en aguas que no son españolas y no
debemos olvidar, tampoco, que los cadáveres que han llegado
a nuestras costas proceden de allí, sin que allí sea, que no
lo es, nadie culpable.
Al final, Mohamed Alí suaviza la situación, cuando asegura
que su partido y él están convencidos de que la frontera del
Tarajal tiene que ser dotada con recursos humanos y
materiales suficientes para apostar por una correcta
impermeabilización de la frontera ante la inmigración
irregular.
Al final, llegamos a coincidir en muchas cosas, pero él con
una visión publicitaria que aquí está sobrando.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
