Las redes sociales son tan rápidas
como infinitas y más allá del encuentro en persona y el cara
a cara... se alarga y expresa tras de si lo que nadie es
capaz de contar al destinatario en cuestión.
La frontera ha traido las historias del drama humano y que
todo se acaba en menos de nada para amanecer uno mas entre
tantos, una vida flotando en la orilla.
La gente monta su hipocresía tras un perfil pero mientras el
moreno aparca lujosos coches en un supermercado, los grandes
empleados de la función pública, empresarios y gente
acomodada se las pega en las colas, para sacar la comida y
la bebida unos euros más baratos.
Una señora que es médico y el marido adjunto consorte a la
atención al ciudadano, en su lujoso coche salían de las
compras mientras habían dejado en las manos del inmigrante
unos centimos con que justificar su labor humanitaria.
Y mientras se sueltan cabronadas en las redes sociales gente
que presume de uniformes, pero tirando a la GUARDIA CIVIL,
me quedo con la historia que lleva ese tinte lleno de
ternura.
Hace la tira de años tantas que es más de la cuarta parte de
mi vida, murió una abuela en una de las calles del barrio y
mientras se calmaban los llantos y las ausencias, una hija
limpiaba los rincones y recogía los recuerdos de aquella
casa, y en una jarra...había cinco duros de la época y como
la vida es un legado para los descendientes, aquella mano
que apretaba la moneda y suspiraba al cielo, se fué al
zoquillo de la Plaza, y un abanico para la niña compró y un
camioncito al niño le dió.
Aquello era una sonrisa al cielo por que si esa moneda era
para comprar cualquier urgencia de cualquier dia, si poner
unas flores en un nicho o dejarlo en el cepillo de una
Iglesia nunca sabríamos donde pararían.
Esa tarde jugaban dos niños en un banco y en la plazoleta,
mientras la niña cantiñeaba coplillas y se hacía unos
bailoteos, el chiquillo se imaginaba su fantasía haciendo
sus mimos con la camioneta.
En una jarra, caben tantas cosas de la vida, servir de
rotonda para dar media vuelta, guardar como alcancía y ser
la hucha petitoria de CRUZ ROJA.
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