El polígono del Tarajal está dejando atrás el caos que lo ha
caracterizado, sobre todo, durante los últimos meses para
recuperar una normalidad que permita trabajar a las empresas
y comprar a los clientes. Así, desde la Confederación de
Empresarios de Ceuta, explican que desde las reuniones
mantenidas con la Ciudad Autónoma y la Delegación “se ha
avanzado” en la organización del tránsito de personas dentro
del recinto. “La mercancía pasa con mucha fluidez, y lo
hacen todos los productos no solo uno como ocurría antes con
las mantas”, manifiesta el presidente de la patronal, Rafael
Montero Ávalos.
Para el presidente de la CECE, se ha demostrado que el
problema del Tarajal eran los conocidos como ‘plantones’ ya
que desde que se les quitó el control “ha mejorado muchísimo
la situación”. Montero Ávalos cuenta como los días de entre
semana parecen un viernes, que normalmente el polígono está
sin porteadores. Esto se ha conseguido gracias a la fluidez
del paso de compradores. “Antes los plantones determinaban
quien pasaba y quien no porque cobraban”, señala el
presidente de la CECE recordando que estos intereses son los
que paralizaban el Tarajal en pos de una comisión.
Contra las naves ilegales
La lucha contra las naves consigna y los almacenes cuya
actividad no terminaba de ser legal o no se ajustaba a la de
la licencia, también ha servido para mejorar la situación
del polígono y así lo destaca Montero Ávalos. Y es que,
gracias a las operaciones llevadas a cabo por los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado se han destapado negocios
ilegales que perjudicaban la actividad del resto de
empresas. Por ello, desde el resto de negocios se muestran
satisfechos con las acciones llevadas a cabo por ambas
administraciones.
Aunque el presidente de la CECE reconoce que no se ha
cumplido con todas las exigencias que pusieron sobre la mesa
los empresarios, si aplauden que se estén “dando pasos” para
mejorar la operatividad del polígono y por ello se decidió
desconvocar la huelga que habían planteando. Dentro de estos
avances, están los trabajos que se han iniciado para
habilitar un aparcamiento para los clientes del polígono
fronterizo.
Montero Ávalos señala como la Ciudad ya ha comenzado a
actuar en la antigua parcela de Jomasa para contar con un
aparcamiento a las afueras del polígono donde los clientes
puedan dejar sus vehículos y evitar los atascos a las
puertas del recinto o en su interior, donde es complicado
dejar los vehículos. Con esta medida se quiere facilitar el
acceso al polígono tanto a los clientes de Marruecos como de
la ciudad. Y es que, uno de los problemas que hacen desistir
a los ciudadanos de ir hasta el polígono es la falta de
aparcamiento.
Seguridad privada
Por otro lado, el presidente de la CECE explica como desde
la Ciudad siguen estudiando la posibilidad de poner
vigilancia las 24 horas en el polígono. Así ya se han
solicitado presupuestos de la instalación de cámaras y
conocer cuánto costaría contratar a personal para controlar
el polígono. Los empresarios esperan conocer esta
información cuanto antes para poder avanzar en el ámbito de
la seguridad del recinto. Además, por su parte, los
comerciantes se comprometieron a trabajar para adecentar la
imagen del polígono, mientras que la Ciudad aseguró que se
haría cargo de los espacios comunes, en aspectos como
mejorar la limpieza de la zona.
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Alegaciones a la subida de la tasa de basuras
La Confederación de Empresarios se
encuentra inmersa en la preparación de las alegaciones que
los empresarios harán ante la subida de la tasa de basuras
planteada por el Ejecutivo. Desde la patronal ya hablaron
con el responsable de Hacienda, Emilio Carreira en ese
momento, para que la subida fuera “proporcionada” a cada
actividad y no genérica.
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Reunión a la vista con Correos por el DUA
La CECE espera poder tener una
reunión la próxima semana con representantes de Correos, de
la consejería de Hacienda, y de la Agencia Tribuaria en
Aduanas. En este encuentro, los empresarios quieren abordar
la posibilidad de que la tramitación del DUA no incremente
el coste en tienda de productos de precio fijo, como ocurre
con los libros. Una medida que ya han solicitado.
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