CSI·F, a través de un comunicado remitido ayer a este
diario, señala que hay que rechazar el excesivo
adelgazamiento de las Administraciones que ha ponderado
Rajoy porque se debe fundamentalmente a una enorme
destrucción de empleo público, especialmente en los sectores
de educación y sanidad, que nos ha conducido a una cifra
similar a la que existía hace diez años. Sin embargo, los
ciudadanos siguen pidiendo cada día nuevos servicios
sociales y de mayor calidad.
Para CSI·F, la destrucción de empleo público se ha realizado
a través de la amortización de plazas y el despido de miles
y miles de funcionarios interinos y personal laboral
temporal en todas las Administraciones, en algunos casos,
medidas declaradas ilegales como acaba de sentenciar el
Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Sin
embargo, el sindicato independiente denuncia que el mismo
ritmo de destrucción no lo han seguido los Asesores y el
personal eventual de confianza.
Además, el otro pilar del adelgazamiento de la función
pública se basa en la supresión o reducción de organismos
públicos que actúan en el ámbito de las políticas sociales
lo que ha provocado un apercibimiento al Gobierno por parte
del Consejo de Estado.
No obstante, CSI·F valora algunas reformas emprendidas que
suponen un control mucho más estricto del dinero público, la
eliminación de duplicidades o los avances de la Ley de
Transparencia.
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