No me cabe la menor duda de que
una gran parte de los vecinos de Benzú están pasando los
peores momentos que pueden pasar unas personas que, de la
noche a la mañana, se pueden ver en la calle, si es que se
lleva a cabo el derribo de unas viviendas que ahí están y
ahí están porque se hicieron, sin que nadie, ningún
organismo oficial, se opusiera a su construcción.
Y naturalmente cuando te estás jugando “la vida”, la tuya y
la de tu familia, te vuelves, te revuelves y haces todo lo
posible para que, al menos, te puedas quedar como estabas.
Por ello y agarrándose a su propia subsistencia, donde
están, los vecinos de Benzú se han empezado a movilizar para
defender sus casas, su lugar de residencia y con ello esa
barriada en la que siempre han vivido y en la que quieren
seguir viviendo.
En esos movimientos que están llevándose a cabo, desde la
barriada de Benzú, se ha convocado una manifestación,
manifestación pacífica, para el próximo día 27, a las
puertas del Ayuntamiento.
No sé si este es el lugar más adecuado o si eso se escapa de
las propias competencias del Ayuntamiento.
Y como hoy cualquier información llega al instante, desde
Melburne a Madrid, o desde Buenos Aires a Londres, los
habitantes de Benzú están recurriendo a lo más actual como
es “whatsapp”, para ver si encuentran un apoyo masivo, aquí
en Ceuta.
Lo único que se pide, en esos mensajes, es el apoyo de los
vecinos, de todos los vecinos, sin importar cual es su raza,
su cultura o su religión.
Y no es extraño que hayan lanzado este SOS, desde esa famosa
barriada, por cuanto los afectados, muchos de ellos
desfavorecidos de la fortuna, están viviendo unas
circunstancias en las que “los más desfavorecidos son los
que siempre salen perdiendo”.
Así está la situación y desde esa situación es desde donde
se está pidiendo ayuda a todos, con el convencimiento de que
hoy les ha tocado a ellos, pero no tardando mucho les va a
tocar o les puede tocar a otros, en cuanto el lugar en el
que vivan resulte interesante, favorable o desfavorable,
según para qué casos.
La situación por la que hoy pasa Benzú, eso que no se le
escape a nadie, puede caer cualquier día a otros, por muy
seguros que se crean que están.
Y lo más que podemos resaltar es que, hasta ahora, y eso hay
que decirlo muy fuerte, es que su lucha, por salvar lo que
“tienen”, por defender “lo suyo”, será, por encima de todo,
pacífica.
Y si uno echa un vistazo a la costa de Ceuta se da cuenta de
que una posición similar a como está Benzú nos la podemos
encontrar en otros muchos puntos de los dominios de Ceuta,
con lo que si un día son derribadas esas casas de Benzú
¿Seguirán en pie, en la zona de la Almadraba, una iglesia
católica y otro lugar de culto musulmán, que también están
tocando con el mismo mar?.
Hay más edificaciones, muchas docenas o decenas que ocupan
“geográficamente hablando” una situación muy similar a
ciertas viviendas de Benzú, y no se ha oído que eso se vaya
a derribar del todo.
Ahí está el problema. Benzú corre peligro. Sus
edificaciones, si hoy son ilegales, ilegales serían hace una
docena de años, pero hasta ahora no se ha dicho nada.
Un problema más que le ha caído a una barriada humilde y que
tendrá que ser resuelto, ya veremos como, por alguno de los
organismos oficiales de Ceuta.
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