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De un tiempo a esta parte parece
que al Gobierno del presidente Vivas le están “creciendo los
enanos”. No pasa una semana sin que aflore un nuevo
escándalo de presuntas malas gestiones realizadas con los
fondos públicos. Ahora le ha tocado el turno a ‘Invercap’,
quien le reclama a la Ciudad un total de 11,2 millones de
euros a la Ciudad por daños patrimoniales y por la
expropiación forzosa que tiene que hacer la administración
de la parte del terreno donde se encontraron los restos
arqueológicos.
Estos continuos escándalos y denuncias que vienen surgiendo
ponen cada vez más en entredicho la gestión que en esta
última legislatura está efectuando el Gobierno Local. Cada
vez son más las empresas locales que se ven oblidadas, ante
los impagos y los continuos retrasos por parte de la Ciudad,
a elevar sus denuncias hasta los tribunales con el propósito
de que sea la justicia la que obligue al Gobierno de Vivas a
abonar cantidades que en muchas ocasiones son verdaderamente
importantes, como el montante económico que reclama ‘Invercap’.
Además, estos hechos provocan que numerosas empresas sufran
importantes dificultades económicas, y por consiguiente
retrasos y dificultades para abonar las nóminas de sus
empleados.
Ayer, Vivas se postraba ante la Patrona para Ratificar el
Voto de Gracia y entre sus peticiones le solicitaba
sabiduría para saber distinguir el bien del mal; fortaleza
para elegir siempre el camino del bien; y templanza y
ecuanimidad en el ejercicio de la alta responsabilidad de
servir y representar a todos los ceutíes, sin ningún tipo de
discriminación, en plena igualdad de oportunidades,
derechos, deberes y obligaciones. Visto lo cual, y tras los
continuos escándalos de la gestión de Vivas, se puede decir
que “chico trabajo le acaba de caer a la Patrona de Ceuta”.
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OPINIÓN / EDITORIAL
