Me encuentro totalmente
descolocado, porque presuntamente mientras la infanta
Cristina, Esperanza Aguirre, Ana Mato, María Dolores de
Cospedal y un sinfín de damas enroladas en las diferentes
siglas políticas, y de otras instituciones y entes españoles
oficiales... Al ser preguntadas por hechos relacionados con
casos relativos a corruptelas u otros anexos a los mismos o
diferentes. No saben absolutamente nada y no contestan...
Pero, sin embargo, es llamativo que, mi mujer se entera
absolutamente de todo lo que yo haga. Como me ocurriera
recientemente en la despedida de soltero de un conocido. En
el que celebramos el fin de fiesta en un garito con unas
conocidas. Pero al iniciar un lance de bachata arrimadito
sin calentamiento previo, en el bamboleo que mantuve en un
rincón a oscuras con una exuberante asiática. Me pegó un
retorcijón la cintura, quedándome más pillado, que ciertos
golfos de la política a la corrupción.
Al quedarme encorvado, ‘la canita al aire’, se me chafó nada
más iniciar los prolegómenos. Por tal motivo, para no
aguarle la juerga al resto, abandoné la fiesta gateando como
pude. Y cuando llegué a casa, mi mujer me preguntó “¿qué te
ha pasado corazón?”. Contestándole --se me ha pinchado la
rueda delantera derecha del coche. Y al aflojar uno de los
tornillos me crujió la cintura, cayéndome al suelo con mucho
dolor, siendo socorrido por varios transeúntes. Replicándome
ella con mimos y carantoñas: “No te preocupes cariño, porque
te aliviaré el dolor con un masajito que te voy a dar, con
el ungüento casero que tengo del ‘Tío del bigote’. Porque lo
del pinchazo del coche, es debido a la ciática jodida”.
¡Hija de su madre!, ¿cómo se ha enterado?, me pregunté.
Aunque la felicito, porque al menos tiene muy bien
reciclados los órganos vitales cívicos y no le falta en sus
neuronas ni un hervor, porque no se tragó una trola mía más.
Por ello, si aparezco por casa conduciendo un deportivo, me
preguntará de dónde he sacado el dinero. Y si le digo que he
comprado una mansión de 6 millones de euros, tanto ella como
mi suegro indagarán dónde he escarbado, porque el dinero no
cae del cielo ni haciendo Dios un milagro.
Conocer o desconocer acerca de determinados asuntos puede
acarrear apuros. Como me pasó en cierta ocasión, cuando me
encontraba con mi suegra y mi mujer realizando unas
operaciones bancarias. La cuestión es que, cuando estábamos
esperando a que nos atendieran, entraron en la sucursal tres
atracadores encapuchados con pasamontañas. Y una vez los
cacos realizaron la operación, uno de ellos en la huida se
dirigió a uno de los clientes, preguntándole si había visto
algo. Al contestarle que lo había visto todo, le pegó dos
tiros. Después me preguntó lo mismo. Contestándole, que no
había visto absolutamente nada, pero mi suegra y mi mujer no
se habían perdido ningún detalle del atraco...
Bromas apartes, porque los dos casos que he narrado
anteriormente, tanto el de la asiática como el del atraco,
son propios de la imaginación de ciertos genios de la gracia
y guasa. Habiendo utilizando los mismos para adornar esta
tribuna. Porque es indignante, cómo se enriquecen los
rateros de cuello blanco, gracias a los cargos que ostentan.
Siendo significativo que, del caso Gürtel, después de cinco
años desde que saltara dicha trama a la opinión pública, tan
sólo se encuentra de la política en prisión el extesorero
del PP, Luis Bárcenas, a pesar de estar imputados unos 74
políticos del PP y más de un centenar de empresarios...
Con el agravante, además, de que el juez Garzón, instructor
inicial de esa causa, fuera separado de la carrera
judicial... Como acaban de suspender de sus funciones
también al juez Elpidio Silva, por atreverse a encarcelar al
presunto ratero Miguel Blesa. No estando tampoco pasándolo
bien la jueza Isabel Valldecabres, a raíz de las
declaraciones efectuadas contra ella en la emisora esRadio,
por la justiciera Esperanza Aguirre, de “tener intención de
mandar las Nuevas Generaciones del PP a su domicilio”, al
haber archivado la jueza la causa del escrache realizado en
la vivienda particular de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de
Santamaría.
El respeto a las decisiones judiciales, se la pasan ciertos
políticos por el arco de sus poderes. Por ello, a la jueza
Alaya, instructora de los ERE de la Junta de Andalucía,
también la han presionado individual o pandilleramente. No
salvándose tampoco de sufrir presiones el juez Castro,
instructor del caso Nóos y Aizoon… en los que están
presuntamente imputados personajes de la Casa Real y de la
política, entre ellos, el ‘empalmado’ Iñaki Urdangarín y su
esposa la infanta Cristina de Borbón. La que, por fin, el
sábado estaba citada en los juzgados de Palma, para ser
interrogada por el juez Castro, por haber realizado
presuntas actividades ilícitas...
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