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El Consejo General de la Psicología en colaboración con el
Colegio Oficial de Psicólogos de Ceuta celebró ayer una
Jornada Nacionnal de Atención Primaria. Para ello se contó
con la presencia de Francisco José Santolaya Ochando
(presidente del Consejo General de Colegios de Psicólogos),
Manuel Mariano Vera Martínez (secretario general del Consejo
General de la Psicología), y Vicenta Esteve Biot (vicedecana
del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad
Valenciana).
Las jornadas, compuestas por tres ponencias impartidas por
Santolaya, Esteve y Vera, respectivamente abordaron
diferentes aspectos de la Psicología dentro de la Atención
Primaria, como el ‘Presente y futuro de la Psicología
Clínica y Sanitaria’, la ‘Intervención Psicológica en
Pacientes Diabéticos’, y ‘Las Demencias hoy: Diferencias
clínicas, cognitivas y conductuales entre distintos tipos de
demencias’.
Pese a que estaba previsto que esta jornada se desarrollara
en el aula 25 de la Facultad de Educación y Humanidades de
Ceuta, ubicada en el Campus Universitario, al ser pocos los
asistentes a estas jornadas, la organización decidió
trasladar la misma a otro lugar con menor amplitud,
escogiendo finalmente, el Mirador Isabel II, donde
completaron la jornada tomándose el típico ‘té moruno con
pastas’.
Durante el transcurso de la jornada se hizo especial
hincapié en la importancia que tiene en la evaluación,
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales y los
problemas psicológicos, así como en la atención de la salud
de las personas de todas las edades de manera preventiva y
promocional.
El objetivo primordial es lograr que el individuo mejore su
condición mental y pueda manejarse sin riesgos, sin
sufrimiento, y sin daños. Igualmente, se ha señalado que el
conocimiento científico permite diseñar instrumentos para la
intervención sobre los procesos mentales y las
transformaciones comportamentales interviniendo en la
personalidad, el intelecto, la conciencia y los procesos
volitivos, afectivos y cognitivos. También permite
desarrollar formas científicas de abordar la prevención y
promocionar y emponderar a la población de formas y estilo
de vida saludables.
Es importante señalar que la herramienta más importante del
trabajo de estos profesionales es el conocimiento científico
de la Psicología y de la especialidad clínica.
Otro de los temas abordados fue la intervención psicológica
en pacientes diabéticos. En este sentido, se destacó que los
aspectos psicológicos son cada vez más relevantes en las
enfermedades crónicas como la diabetes. Por ello, es
necesario disponer de instrumentos de evaluación psicológica
para optimizar tanto la adhesión al tratamiento como el
manejo de la enfermedad y su repercusión en la calidad de
vida del paciente con diabetes. La mejora asistencial ha
dado paso a la valoración de la calidad de vida relacionada
con la salud, centrándose en la implicación de la diabetes
en los distintos aspectos que conforman la calidad de vida.
La evaluación psicológica permite “operativizar” las
variables relacionadas con el manejo de la enfermedad y sus
estresores asociados, que influyen en el pronóstico y la
evolución de la diabetes.
Para finalizar también se abordó las diferencias clínicas,
cognitivas y conductuales entre distintos tipos de
demencias.
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Es importante educar al paciente
Es importante educar al paciente
diabético para que sea capaz de asumir de forma adaptativa y
eficaz el tratamiento con el objetivo de mejorar su calidad
de vida. Las estrategias de intervención se construyen a
partir de la educación y evaluación de las esferas
conductual, cognitiva y emocional del paciente, así mismo,
de las habilidades de autocuidado y adherencia al
tratamiento.
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Diversificación de la actividad profesional
Este aumento ha venido acompañado
de una creciente puesta en marcha por las distintas
administraciones de
políticas sociales más avanzadas en materias de educación, salud y
servicios sociales, lo que unido al mayor número de
psicólogos titulados en España ha producido un aumento y
diversificación de la actividad profesional.
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La demencia aumenta en mayores de 65 años
Las cifras de incidencia y
prevalencia de la demencia muestran resultados muy variables
debido a la ausencia de un marcador biológico diagnóstico en
la gran mayoría de las enfermedades causantes de demencia y
a diferencias metodológicas de los estudios. En la población
europea se estima una prevalencia de demencia entre el 5,9 y
el 9,4% en mayores de 65 años.
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