Y no me voy a quedar en el ámbito
local, donde ya sabemos, más que de sobra, lo que sucede,
desde la primera hasta la última de las jornadas de
cualquiera de los campeonatos.
En este caso nos vamos a ir a las categorías nacionales, en
lo que debiera ser la creación de las auténticas canteras,
mirando al mañana. Pero nada de eso ocurre y desde Olot a
Tarifa o desde La Coruña a Almería, pasando por Toledo,
Salamanca, Badajoz o Alicante, parece que los más
impresentables son los que aparecen como los cuidadores de
estas categorías con la idea, no de formar jugadores, sino
de que ganen los partidos, aunque sea con trampas, para así
obtener buenas subvenciones.
Sin subvenciones, es cierto, estas categorías no podrían
subsistir, pero con subvenciones que son administradas por
una sola persona y que además de llevar un equipo vive él de
la subvención, lo mejor es que equipos de ese corte no
salgan a jugar y, mucho menos, a representar a una ciudad,
como puede ser Ceuta, Badajoz, Melilla o Teruel.
Y aquí lo hay, pero en Sevilla, en Málaga o en Córdoba,
también, hay otro tanto de lo mismo. Así nos luce el pelo.
Vi ayer, en la prensa local, tanto en nuestro periódico,
como en el otro medio de papel escrito, que un equipo
andaluz de Liga Nacional de Juveniles, el San Juan, se
plantea no jugar en Ceuta y que además hace un llamamiento a
los equipos andaluces para que tampoco vengan a jugar a
Ceuta.
La situación, en sí, me parece preocupante, no tanto por los
equipos en cuestión, sino por el buen nombre y a reputación
de la propia ciudad.
El equipo andaluz CMD San Juan, a través de su página web,
ha mostrado su indignación, tras los acontecimientos del
pasado sábado, en el encuentro que enfrentó al San Juan con
el UA Ceutí, encuentro que terminó con la victoria local,
2-1, y con un arbitraje de los que se dan con más frecuencia
de la debida, que ni los comités de árbitros de aquí y de
fuera, ni las federaciones del otro lado del estrecho ni de
aquí hacen nada para corregir.
Y ellos sabrán por qué motivos no lo cortan y permiten que
estas categorías estén adulteradas y corrompidas. Aquí y en
Málaga, en Málaga y en Sevilla, en Sevilla y en Jaén ..., no
se salva ninguno.
Para más INRI, además de lo del colegiado, los sevillanos
del San Juan han denunciado agresiones, con lo que este
equipo no ha tenido el más mínimo reparo en publicar que se
plantean no venir a jugar ante el Goyu Ryu, en el encuentro
que tienen que disputar el próximo mes de abril.
El problema está tan candente que tendrían que ser las
propias federaciones las que solucionara esto, en primer
lugar con arbitrajes de colegiados de fuera de donde se
disputen los partidos, con lo que si hay equipos, y los hay,
que no tienen la “vergüenza deportiva” necesaria para
competir, en casa o fuera, a esos equipos se les retiran las
licencias y, especialmente, las subvenciones para que se
queden alejados de poder participar en competiciones que
deben ser serias.
En esta ocasión no he visto, personalmente, el partido en
cuestión entre el UA Ceutí y el San Juan, no he visto lo que
hubo, concretamente aquí, pero de lo que no me cabe la menor
duda es de que con algaradas de este tipo, dentro y fuera,
eso que quede claro, el fútbol así no prospera y los
chavales, en vez de formarse con educación deportiva reciben
la desvergüenza del “macarreo” o de cosas peores.
Ahora ha sido un equipo andaluz el que se queja de Ceuta,
cada semana estamos hartos de oír a equipos de Ceuta la
misma canción, tras haber jugado en Algeciras, Sevilla,
Málaga o Córdoba y siempre, por lo mismo, por un resultado
adulterado por un árbitro o por la zaragata ocasionada por
algún directivo de esos que se pasan el tiempo junto a la
banda. Esto no es deporte, es una vergüenza.
|