El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta
realizó ayer por la mañana un simulacro de incendio en una
vivienda con rescate de personas, el cual se efectuó en el
interior del propios Cuerpo de Bomberos aprovechando para
ello las instalaciones y la torre de maniobra recientemente
restaurada.
La consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel,
quien estuvo presente durante el simulacro, manifestaba tras
el mismo que no se puede hablar de un “servicio menor”, al
asegurar que “el de bomberos es uno de los servicios más
básicos, fundamentales y de atención prioritaria al
ciudadano”.
Durante su comparecencia ante los medios, Bel resaltaba que
además de todas y cada una de las llamadas que son atendidas
por el SEIS a través del 112, una cuestión fundamental de
este servicio son las continuas prácticas de formación que
se realizan, como fue el caso del simulacro vivido ayer. Bel
manifestaba que todas estas actividades y cursos de
formación son “un eje fundamental para que sigamos teniendo
un servicio de bomberos totalmente actualizado y que sepa
intervenir de una manera eficaz y rápida ante las
situaciones de emergencias a las que son requeridos”.
“Este servicio se merece un sobresaliente, desde el jefe
hasta el último bomberos que entró en la plantilla; su labor
es insustituible”, ha defendido la consejera Bel antes de
recordar que un bombero “se juega la vida en su trabajo”.
“El gobierno valora este Cuerpo por la labor que realiza”,
ha terminado.
Por su parte, el jefe del SEIS, Manuel Gentil, explicó paso
a paso a todos los medios presentes, la actuación llevada a
cabo durante el simulacro de un incendio en la cuarta planta
de un edificio. Para proceder a la extinción del mismo, se
procedió con el tren de salida, compuesto por dos vehículos
de primera salida y un coche escalera. Durante el ejercicio
se introdujo el condicionante de un fallo en el coche
escalera que provocó que la evacuación de la persona
atrapada en el cuarto piso no pudiera hacerse a través de
este mecanismo sino descendiéndola a través de la fachada
por un sistema de cuerdas.
El simulacro se desarrolló tal y como estaba previsto hasta
que durante el descenso hubo un pequeño problema que tuvo
que subsanarse sobre la marcha. Según el sargento de guardia
esta situación, la cual también puede producirse en
cualquier actuación real, ha mostrado la formación y la
rápida reacción de los bomberos actuantes.
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