Aunque pueda resultar paradójico,
al tema catalán no lo voy a considerar como un problema
especial o extraordinario, que nos exponga a encabezar la
lista de países con graves dificultades. En este sentido sí
que admito el gravísimo problema de estar a la cabeza de los
países con problemas de desempleo, esta circunstancia sí que
me parece más seria y la considero más preocupante.
No es que opine que la situación en Cataluña no haya que
tomarla en serio, por supuesto que sí, pero pienso que la
mayor dificultad y el problema se puede agravar, según se
enfoque el proceso para encauzar su solución. Es cierto que
las decisiones, planteamientos y la actitud de la
Generalitat, el Sr. Mas y los partidos más radicales en
defender el referéndum secesionista no lo están poniendo
fácil, pero no podemos quedarnos ahí.
Las dificultades en democracia tienen solución. siempre que
no se vulnere la legalidad. No deben sorprendernos las
actuaciones o medidas que adopten los que piensen de un modo
diferente al nuestro. Personalmente no estoy de acuerdo
hacia los extremos que se está llegando por los partidarios
del independentismo, pero en ningún momento debemos perder
la serenidad. El respeto, la defensa de la legalidad y el
diálogo terminarán imponiendo la sensatez y la solución al
dilema que se ha planteado.
Volviendo al enfoque para encauzar una solución, los
comportamientos que se están dando por las autoridades
administrativas y por algunos grupos políticos, creo que no
tienen la altura, ni los modos que la situación requiere en
toda su dimensión. Eso no significa dejar de valorar la
exposición manifestada por el Presidente del Gobierno
recientemente, pues su obligación es dejar claro su posición
en la defensa de la legalidad y la Constitución. Totalmente
de acuerdo y todo nuestro apoyo a la defensa de la unidad de
España, por los demócratas que estamos a favor de la
integridad territorial de nuestro país.
Considero que lo indicado anteriormente es necesario, pero
no suficiente, ni es ahí donde nos tenemos que parar. La
defensa de la legalidad no está reñida con la aproximación
de posiciones, con la posibilidad de diálogo. No sería justo
pensar que todos los demócratas son los que únicamente
defienden la unidad territorial, afortunadamente pienso que
en los del otro sector también hay muchos demócratas, y eso
es bueno, pues puede facilitar las soluciones, porque de lo
contrario nos quedaría la utilización de otros métodos, que
se escapan a la palabra y al diálogo de la democracia. Se
podrá pensar que no podemos ser pusilánimes en la defensa de
la unidad de España, pero intentar abrir cauces de
encuentros, tratar de establecer puentes, puede originar que
sea más viable y menos traumático conseguir puntos de
entendimiento. Ello no menoscaba la autoridad de quien tiene
que mantener el timón y el rumbo que corresponde.
Ese diálogo tiene que producirse, en primer lugar, hasta
agotar todas las posibilidades constitucionales, entre los
dos principales partidos del arco parlamentario. No tenemos
dudas que en una votación el PP y el PSOE votarán en contra
de cualquier medida que ponga en peligro la unidad
territorial de nuestro país, pero se puede y se debe hacer
más. El Gobierno y el PP se mantienen firmes en la defensa
de la posición constitucional, pero hay que escuchar,
dialogar, reflexionar y valorar otros planteamientos como
los del PSOE, que sin renunciar a la legalidad y la
integridad territorial, plantea una alternativa que sin
violentar la ley, acerca posturas, favorece las
peculiaridades culturales y de toda índole, permitiendo que
podamos convivir, fortaleciendo la unidad territorial y
respetando la singularidad autonómica, sin lesionar los
derechos de nadie. Estamos hablando de la alternativa
Federal, que consensuando un cambio de la Constitución no
ofrecería problemas legales.
Pienso que se debe huir de posturas frentistas, como creo
que está favoreciendo el PP. Cada formación política está en
su derecho de optar por la estrategia y la planificación de
sus actividades, para llevar su mensaje a la totalidad de
los ciudadanos. En este sentido quiero destacar el trabajo
permanente e incansable del Secretario General del PSOE,
Alfredo Pérez Rubalcaba, que junto al Secretario General del
PSC, Pere Navarro, han coordinado y planificado una
actuación conjunta en toda la geografía catalana y en las
principales Agrupaciones Socialistas de esta Comunidad, para
que políticos, intelectuales y artistas promuevan diálogos y
expongan sus posiciones sobre la cuestión del Referéndum.
En definitiva, se trata de dar a conocer las opiniones,
defender las ideas que plantea el Partido Socialista, para
que a los militantes socialistas y al resto de ciudadanos
también les lleguen los puntos de vista de la alternativa
que defiende el PSOE junto al PSC, que no pretende la
separación de Cataluña, sino que la cohesión territorial se
potencie por la vía federalista, que no pone en riesgo la
unidad de España. Finalmente quiero resaltar que se trata de
exponer las ideas, por métodos democráticos, respetando la
legalidad y que el aspecto electoral no sea preeminente en
todo el proceso, porque aunque el Sr. Artur Mas se pueda
jugar su primacía electoral, tanto para el PP como PSOE y
resto de partidos que promuevan la unidad de España, el
aspecto que debe prevalecer por encima de otros intereses,
es evitar la secesión.
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