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Hacía mucho que no aparecía Ceuta,
destacándose por algo que no agrada a nadie y mira por
donde, ahora aparece nuestra ciudad con la tasa de
criminalidad más alta de España.
No sé qué justificación se va a dar, especialmente, desde el
Ayuntamiento, tras el informe de criminalidad de 2013 que ha
sido presentado por el mismísimo ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz.
Digo que no sé qué justificación se va a poder dar, y no me
parece que se vaya a guardar silencio, ante esta realidad
que atañe a la propia Ceuta.
En esto, no creo que el alcalde, por ejemplo, pueda decir
que es una falsa interpretación, o que son datos que no se
correspondan con la realidad, a tanto no creo que se llegue,
porque ese 69,4 casos por cada mil habitantes es un número
grande y muy peligroso, que se hace más dañino cuando ves
que Melilla, por ejemplo, con la misma problemática presenta
un 56,1 por mil.
Ésta, querámoslo o no, es una de las realidades de Ceuta,
cuando en este mismo año de 2013, la criminalidad en España
descendió un 4.3%, si se compara con el año anterior.
Y aquí habrá quien pueda tener un punto de escape al decir
que los números, especialmente los que están elevados se
puede deber al gran número de población flotante que se está
soportando.
El ministro nos habla de que España es un país seguro,
aportando la idea de que esto se considera así por los que
estamos dentro, como por los que están fuera de nuestras
fronteras, pero lo que no parece que vaya en esa misma
dirección con los números, que ahí han quedado.
Hablar en teoría, con unos números fríos y secos puede
acarrear equivocaciones, pero lo que no es una equivocación
es que en un territorio de tan sólo 18 kilómetros cuadrados
la tasa de criminalidad llegue al 69,5 por mil, cuando
Galicia presenta 29,4 por mil, Asturias un 28,1 y
Extremadura 26,6.
Y hay más, ya metidos en números, y es que la tasa en
España, en toda ella, está el 46,1 por mil, con lo que la
superioridad de Ceuta, en lo malo es excesivamente grande y
que, desde aquí, ya se tendrían que haber dado unas razones
convincentes y claras de por qué estas diferencias.
Los problemas se van haciendo más acuciantes y si es cierto
que la economía está empezando a tirar hacia arriba, no hay
razones de peso para que esto otro esté en los números que
se han dado.
El ministro ha hablado de una forma general en España,
recalcando que la seguridad es patente, por eso mismo,
cuando aquí se perfila lo que hemos escrito, desde dentro,
desde la misma Ceuta tendrían que dar las posibles
circunstancias que nos han llevado a esto.
Y es que, que haya tanda diferencia como hay en Extremadura
y Ceuta, se puede justificar, pero que haya tal diferencia
entre Ceuta y Melilla no admite ninguna justificación
posible. Eso, pues, habrá que explicarlo y saber como se
explica, pero con la realidad por delante.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
