Creo ciegamente en la justicia, y
esa creencia en ella me lleva a no poder soportar las
injusticias, Por todo ello viendo la situación angustiosa
por las que están atravesando los ex trabajadores de la
Cámara, ante los problemas económicos que les acechan por no
recibir lo que la Cámara les debe es por lo que desde aquí y
desde ya, le daremos todo nuestro apoyo, en defensa de lo
que legalmente les corresponde.
Seguimos pues investigando ciertas cosas que se están
sucediendo, y de la que puntualmente daremos información en
cuanto tengamos los datos que estamos recopilando. Mientras
ello sucede, seguiremos analizando la actualidad. Así que
esos ex empleados de la Cámara, a los que les quieren pagar
perdiendo un 28% de los que se les debe, y además pagar el
50% de las costas, no duden, ni por un solo instante, que
con lo que escribimos el otro día el asunto lo damos por
terminado.
Aclarado esto, y mientras vamos investigando cosas sobre el
asunto, deberemos seguir escribiendo sobre temas de
actualidad. Ya se sabe que Zamora no se ganó en una hora, y
esta lucha la vamos a ganar, porque es de justicia, para que
ustedes reciban lo que en verdad les corresponde más los
intereses que el retraso en el pago del acuerdo firmado en
la sede judicial.
Una vez hecha esta declaración de mis intenciones de
continuar con todo mi apoyo, debemos continuar con otros
asuntos.
Resulta que la señora Merkel que, al parecer, es la que
manda en Europa, pretende rebajar en Alemania la edad de
jubilación a los 63 años, mientras exige que el resto de
Europa, alargue la edad de la jubilación. En España esta
deberá alargarse hasta los 67 años. ¡Toma del frasco,
Carrasco!.
No les quepa duda alguna de que se hará, en España, lo que
la señora Merkel ha decidido que se debe hacer, en cuanto al
alargamiento de la edad de jubilación.
Así que, al parecer, y mientras no se demuestre lo
contrario, nosotros los españoles, bailaremos al son que nos
toque la señora Merkel a la que supuestamente le debemos
rendir toda sumisión a sus deseos.
Si Francia, España, Italia y Portugal, como Estados
soberanos, se pusiesen de acuerdo y le dijesen a la señora
Merkel que no es nadie para mandar en sus países, y que
están dispuestos a abandonar la UE, otro gallo nos cantaría.
Pero eso no se hará, porque ninguno de los países
mencionados se atreverá a llevar esa amenaza a cabo.
Europa en las que los ucranianos, están librando una
verdadera batalla, tratando de que dimita el actual
presidente, elegido democráticamente en las urnas, para que
de esa forma Ucrania se integre de pleno derecho en Europa,
como una a nación más europea. Se están equivocando si no
ponen ciertas condiciones para integrase en Europa, y dejan
que sea la señora Merkel quienes le digan lo que tienen que
hacer.
Copiemos de los ingleses a los que la señora Mertkel, se
guardará muy mucho de decidir su destino. Ahí los tiene
manteniendo su propia moneda y estudiando marcharse de
Europa.
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