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Este periódico ha conocido que los
pretendidos derribos de viviendas, presuntamente ilegales,
se apoyan en los deslindes de una ley ya derogada. La
Asociación Europea de Perjudicados por la Ley de Costas, se
muestra decidida a apoyar a los vecinos de esta populosa
barriada de la periferia ceutí y les han “abierto los ojos”
a nivel legislativo y argumental, ya que al beneficiarse la
Ciudad Autónoma de Ceuta de fondos europeos para mejorar la
red de saneamiento de la barriada y las infraestructuras, no
corresponde ahora la consideración de ilegalidad que se le
quiere conferir a la zona. ¿Quiere esto decir que se ha
tirado el dinero de Europa?
La Unión Europea estudia si la reforma de la Ley de Costas
vulnera el Derecho de la Unión, y en este sentido, algún
representante comunitario ya ha manifestado sus dudas acerca
de que la normativa española genera inseguridad jurídica
además de que las compensaciones que se establecen para los
afectados son consideradas insuficientes. De manera que
existen muchas lagunas legales. No parece pintar bien este
caso a la vista de las nuevas aportaciones foráneas, donde
hay expertos en la materia y verdaderos luchadores en este
tipo de conflictos. Quiere decirse que la situación se
complica, que los vecinos de Benzú no se rinden y están
cumpliendo con su lucha en la búsqueda de apoyos. En juego,
está ni más ni menos que sus viviendas, con muchísimos años
de vida. Una barriada costera, pacífica siempre, populosa y
que puede ponerse en pie de guerra, a poco que se acometa
una actuación que, de momento, no parece clara.
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OPINIÓN / EDITORIAL
