Le escribo porque me indigna que
nos trate a los españoles, y en particular a los ceutíes,
como a idiotas. Usted, siguiendo las instrucciones de su
partido, ha comunicado que las medidas adoptadas por el
Gobierno de Mariano Rajoy han dado sus frutos y que “lo peor
ya ha pasado”. Para justificar esta afirmación, como viene
siendo habitual cada vez que habla, se apoya en las
afirmaciones de “economistas de organismos internacionales”
que así lo recalcan. Los defensores de los recortes y las
políticas de la mal llamada austeridad, ante la evidencia
del peor nivel de vida del común de los ciudadanos, acuden a
eso de “los datos macroeconómicos”. Esta técnica, también
utilizada por usted, señor Márquez, lo que viene a decirnos
es lo siguiente: “Ustedes son idiotas y no entienden que
aunque ganen menos dinero, los precios hayan subido y les
hayamos recortado en todo lo recortable, la situación ha
mejorado”. Muy bien, siguiendo esta fórmula, intentaré
contestarle.
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía. Paul Krugman,
premio Nobel de Economía. Vicenç Navarro, catedrático de
Economía Aplicada y experto en economía política y políticas
públicas. Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada.
Pedro Montes, economista, antiguo empleado del Banco de
España y especialista en relaciones económicas entre España
y la Unión Europea. Juan Francisco Martín Seco, economista,
licenciado en Filosofía y Letras, Graduado Social y
Diplomado en Análisis y Política Monetaria por el Fondo
Monetario Internacional. Miren Etxezarreta, catedrática de
Economía Aplicada. Los siete especialistas que acabo de
nombrar coinciden en que las políticas tomadas por el
Gobierno de Rajoy son un suicidio económico. Por favor,
señor Márquez, no nos trate como a bobos. Los economistas
tienen ideología y apoyarse en la opinión de los economistas
de las organizaciones que piden recortes para justificar los
recortes es una tomadura de pelo, un insulto a la
inteligencia. Muestre un poco más de respeto por el
electorado.
Por otro lado, lo que de verdad nos muestran los datos
“macroeconómicos” es lo siguiente: 44 de cada 100 españoles
que puede trabajar no trabaja. El crecimiento del empleo
asalariado durante los últimos trimestres procede,
básicamente, de la creación de 300.000 puestos de trabajo
temporales y la destrucción de 150.000 de carácter
indefinido. Desde 2010, 360.000 personas han desaparecido de
las listas de población activa, es decir, que han emigrado o
directamente “pasan” de apuntarse en las listas. La brecha
salarial entre los españoles continúa creciendo, lo que
significa que los ricos son más ricos y las clases medias y
bajas se empobrecen. Miles de estudiantes han dejado de
serlo debido a la imposibilidad de afrontar los pagos. Todo
esto, señor Márquez, es macroeconomía. Su Gobierno ha
apretado el acelerador que nos conduce al abismo del
subdesarrollo. Y muchos de ustedes lo saben, pero les da
igual, pues ese es su modelo de sociedad, una sociedad en la
que los que se enriquecen pueden hacerlo tranquilamente a
costa del sacrificio de los de abajo. Si se protesta, se
ponen encima de la mesa leyes represoras, como la de
seguridad ciudadana o la de seguridad privada, esa que usted
tuvo el “honor” de defender en Comisión parlamentaria.
Por último, también le diré que me ha hecho gracia que diga
que “El Partido Socialista no puede dar lecciones de nada”.
No tengo ninguna simpatía por el PSOE, pero de nuevo usted
vuelve a tomarnos por tontos. Tanto usted como su partido
deberían ser más prudentes a la hora de hablar del pasado de
los demás. Algunos no olvidamos de donde procede usted.
Señor Márquez, alguien que viene de haber pertenecido a un
Gobierno de un partido como el GIL, es decir, de un partido
creado para el enriquecimiento de un mafioso esperpéntico
como aquel que durante años presidió el Atlético de Madrid,
no debería apelar al pasado, menos aún cuando tras colaborar
con el GIL pasó a las filas de un partido fundado por
franquistas: el Partido Popular. Ustedes, los populares,
fueron quienes nos metieron en la Guerra de Irak, con el
voto a favor de todos sus parlamentarios, incluido nuestro
actual Delegado del Gobierno, el señor Francisco Antonio
González. Ustedes, los populares, fueron quienes manipularon
la información con respecto a la autoría de los atentados
del 11-M. Ustedes, los populares, son quienes comenzaron la
burbuja inmobiliaria bajo el Gobierno del señor Aznar, un
tipo al que a algunos nos gustaría ver sentado en el
banquillo del Tribunal de La Haya junto a ese amigo suyo que
le dejaba poner los pies encima de la mesa. Ustedes, los
populares, con el infame Federico Trillo a la cabeza, son
los del escándalo del accidente del Yak-42. Ustedes, los
populares, son los de la Gürtel, Bárcenas, la Comunidad
Valenciana, los sobresueldos, los cachorros haciendo el
saludo nazi, los hilitos de plastilina, los que no han
cumplido nada -salvo en el tema de hacer del cuerpo de la
mujer una cuestión de Estado- de su programa electoral y los
que decían que no se quejarían de la herencia recibida.
Menos chulería, haga el favor. Un saludo.
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