Un año más Fitur ha echado el
cerrojazo, tras casi una semana, en la que se ha intentado
dar a conocer todas las bondades de las diversas geografías
mundiales y, naturalmente, también de la nuestra, con todo
lo que la rodea.
El proyecto, al menos el inicial, de Fitur, de siempre me ha
parecido muy interesante, pero deja de interesar cuando hay
lugares que exhiben unas bondades en sus dominios que sólo
se corresponden con la mente calenturienta de alguno de esos
politicastros que se van a pasar casi una semana en “los
madriles” sin saber lo que es el término Turismo y lo que es
peor, sin saber como se deberían enfocar las bondades de un
lugar para ser atractivas a los de fuera.
Ceuta, desde hace años, con ayuntamientos de todos los
pelajes, siempre estuvo allí y si un año exhibía un pabellón
bueno, al año siguiente intentaba exhibir otro mejor, además
de que hubo años en los que la comitiva a Fitur fue tan
larga, con invitados de prensa y todo, que dudo mucho que
los gastos ocasionados, en la simple feria turística, se
pudieran compensar con los beneficios que el turismo le
dejara a nuestra ciudad a lo largo de todo un año.
Este año, no sé si por la crisis, que todavía sigue, porque
se haya hecho menos publicidad o porque haya habido menos
representación de la Ciudad, se ha hablado menos de los
milagros de nuestra representación en la feria y de lo que
se espera, para el futuro, respecto a las llegadas a Ceuta.
Mejor así, y si es que no hubo muchos”luciendo el tipo”
allí, mejor que mejor.
A pesar de ello, he visto en la prensa, pero sin gran tipo
de alardes de ninguna clase que Castellón intercambia con
Ceuta afectos turísticos en el marco de Fitur.
Algo es algo, que diría el otro, y no sé qué se habrá
expuesto que haya atraído el interés, precisamente, de
Castellón, que no es la meta paradisíaca del turismo, pero
menos da una piedra.
Así pues, en el marco de esta feria internacional del
turismo, en la capital de España, Ceuta y Castellón o a la
inversa han mantenido unos contactos para fomentar el
turismo senior entre ambas.
Los viejos, pues, entre los que nos debemos incluir, por eso
de la edad, ya podríamos tener una razón para volver a votar
a Juan Vivas y a sus “acompañantes” de candidatura, a
sabiendas de que es posible que se puedan organizar “algunos
de esos paquetes” turísticos para salir de aquí, pero no
estar demasiado apartados del Mediterráneo.
El consejero de Turismo, Premi Mirchandani, que desconocemos
qué profundos conocimientos tiene de esto del Turismo,
participó días pasados, en una reunión con el alcalde de
Castellón y la concejal de Turismo de esta localidad
levantina.
Parece que Castellón trasladó a los ceutíes, desde su oferta
hotelera a una información de fiestas, de ámbito cultural,
playas y todo lo que organizan a lo largo del año.
Es de suponer que Mirchandani habrá ofertado algo distinto a
lo que se ofertara en ediciones pasadas, porque está claro
que se debe haber ofertado tan poco, o tan mal expuesto que
no ha tenido eco para que se acercaran hasta Ceuta turistas
de verdad y no algún distraído y creyendo que podría comprar
aquí alguno de aquellos productos que se vendían hace 35
años, por ejemplo, y que ya pasó a mejor vida.
Por tanto, vamos a esperar a que corra el tiempo, para ver
si los resultados son otros, distintos a los de ediciones
anteriores.
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