Tras el conclave interno que
celebró recientemente la cúpula del Partido Popular en el
Parador de Toledo. Con objeto, según ellos, para preparar
las próximas elecciones europeas. Donde, sin embargo, no
nombraron ni al cabeza de lista de su formación. Siendo
posible que no lo designaran, porque no tuvieron tiempo para
ello. Pero lo que sí trascendió de dicha encerrona, fueron
las directrices creadas para que las falanges y huestes del
Partido Popular cambiara el discurso radicalmente, de cara a
lo que espera conseguir a corto plazo, esta rancia formación
procedente del yugo, las flechas y el aguilucho. Pasando sus
barones y sacristanes a un positivismo exacerbado sobre las
próximas creaciones de empleos. Gracias, según ellos, a que
la economía española se ha reactivado con motivo de su
política económica ejecutada (recortes, subidas,
privatizaciones…), y con la reforma laboral impuesta hace un
año.
Desde dicha convención y hasta hace unas horas de la noche
del jueves 23 de enero, que es cuando me puse a crear esta
tribuna libre de opinión. Altos ejecutivos del PP y del
Gobierno de esa formación retrógrada, sin lustre alguno para
la población. Nos han bombardeado a través de sus afines
medios de comunicación propagandísticos, con consignas para
hacernos la vida más agradable y placentera, a pesar de que
la realidad es totalmente contraria a como nos la están
pintando de colores.
Porque según el informe oficial emitido este jueves sobre la
Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de
Empleo, el número de parados a final de 2013 en España es de
5.896.300. Encontrándose la tasa media de desempleados a
nivel estatal en un 26,03%. Cayendo la población activa en
un total de 267.900 personas, al haber emigrado muchos
desempleados al extranjero o porque se han casado de buscar
trabajo. Encontrándose en España alrededor de 1.900.000
hogares con todos sus miembros en paro. Siendo la provincia
de Cádiz, la que encabeza el número de parados en toda
España, con una tasa superior al 40 %.
Por todo lo anterior es evidente que, el Gobierno del
Partido Popular, no ha cumplido lo prometido antes de las
elecciones generales de 2011. Porque el por entonces
vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons,
prometió en septiembre de ese año, que si ganaban las
elecciones del 20 de noviembre, “crearían en esta
legislatura 3.500.000 empleos e incentivarían la creación de
1.000.000 de empresas, al tener el PP la especialidad de
crear empleos al ser expertos en superar crisis”.
Es evidente que, “por la boca muere el pez”, ya que lo dicho
o prometido en campañas electorales, grabado o escrito
queda. Por lo tanto, en los 24 meses que lleva el PP
gobernando los intereses generales de todos los españoles,
no han creado presuntamente ni una empresa, pero menos aún,
ni uno de los millones de empleos prometidos. Con el
agravante, además, de haberse agudizado ese problema, al
haber aumentado alarmantemente los parados durante este
periodo, desde que se hiciera cargo el PP del Gobierno
estatal.
Consecuentemente, como los brotes verdes de creación de
empleos, los vengo escuchando decir desde que estallara la
crisis hace unos seis años. Los Floriano de turno que dejen
de tocarnos las sensibilidades, como me la ha tocado este
elemento político insustancial en el telediario de este
jueves, al afirmar que “a partir de la próxima primavera se
comenzará a crear empleos”.
Por ello, como hay millones de españoles sufriendo muchas
penurias y calamidades de toda índole, es indignante e
inadmisible, que ciertos presuntos “bocachanclas” de la
política, sigan tocando el clarinete en si bemol articulado,
como en su día también lo tocaron los saciatas, con los
800.000 empleos que prometieron si ganaba el PSOE las
elecciones en tiempos de “Isidoro” (Felipe González).
Pero es peor ahora esas dianas y tamborradas floreadas del
PP, al haberse agrandado terroríficamente las diferencias
sociales y económicas, como consecuencia de la depredadora
política capitalista empleada por el PP de Mariano Rajoy y
sus delfines desde el Gobierno… de la nación, favoreciendo a
la banca y a los poderosos a costa de empobrecer a la
población hasta las últimas consecuencias. Hasta el punto
que, según denunció hace unos días la ONG Oxfam, las veinte
personas más ricas de España poseen una fortuna superior al
20% de la población española, equivalente aproximadamente a
los nueve millones de españoles más pobres.
Organización que denunciaba también que 85 personas en el
mundo, poseen una fortuna igual a la de 3.570 millones de
pobres. Siendo, por tanto, esos poderosos y no sus
titiriteros gobernantes, los que manejan la economía y la
política mundial, al ser los que realmente gobiernan el
planeta, jugando al golf a la sombra.
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