Un grupo yihadista con presencia en seis ciudades marroquíes
y dirigido por un ex soldado del ejército español ha sido
desmantelado por las autoridades del país vecino, según un
comunicado del ministerio del Interior emitido por la
agencia oficial MAP.
El comunicado, que no precisa el número de detenidos ni la
fecha de los arrestos, señala que el grupo estaba activo
principalmente en el norte del país, en las ciudades de
Tetuán, Nador (ambas cercanas a las fronteras de Ceuta y
Melilla, respectivamente), Alhucemas y Taza, además de las
aglomeraciones de Fez y Marrakech.
El jefe del grupo “había adquirido experiencia sobre el
terreno cuando servía en el ejército español durante su
estancia en Melilla antes de renunciar”, añade el
comunicado, sin dar fechas de este servicio.
Este individuo “estaba dotado de una experiencia de combate
adquirida dentro de organizaciones terroristas ligadas con
Al Qaeda en Afganistán”, precisa, sin aclarar si él mismo
llegó a estar en Afganistán.
El terrorismo internacional yihadista ha incrementado su
presión sobre España de un modo preocupante a lo largo de
2013. Los aparatos de comunicación de los grupos islamistas
que operan en todo el planeta han amenazado el territorio y
los intereses nacionales con mayor intensidad de lo que lo
habían hecho nunca antes. En concreto, los yihadistas
fijaron su atención en España en 27 ocasiones, más del doble
de las veces registradas en 2011 y 2012, doce ocasiones en
ambos ejercicios. Desde que comenzó a contabilizarse este
dato en 2001, sólo en 2004, año del 11-M, se alcanzó un
nivel de amenaza a España similar, con 23 referencias en las
comunicaciones del terrorismo yihadista.
Precisamente, de todos los mensajes contabilizados, los más
inquietantes son “los provenientes de Al Qaeda en el Magreb
Islámico (AQMI)”, responsable de un abrumador porcentaje de
los atentados y secuestros que han tenido lugar en el último
lustro en todo el cuadrante noroccidental del continente
africano. “España, y especialmente Ceuta y Melilla, se han
convertido en una constante de su discurso. Y ha sido el
primer grupo dentro del movimiento yihadista en emplear el
castellano como idioma original de uno de sus comunicados”.
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