Cuando en Ceuta se encuentra en plena ebullición la
situación de la empresas municipales, después de la marcha
atrás del Plan de reestrucración del sector público
empresarial, el Tribunal de Cuentas viene de publicar el
Informe Anual de la Ciudad Autónoma de Melilla para los
ejercicios 2010 y 2011, unos resultados que dejan en
evidencia la gestión en este último bienio del alcalde y
presidente, Juan José Imbroda, según ha publicado el ‘extraconfidencial.com’.
La Administración General de la Ciudad Autónoma de Melilla
ampara a tres sociedades mercantiles de capital íntegramente
de la Ciudad. Estas tres empresas –EMVISMESA, PROMESA e
INMUSA- obtuvieron, de manera agregada, unas pérdidas de
2,76 millones de euros en 2010 y de 104.000 euros en 2011.
Aparte del claro carácter improductivo de las sociedades, su
gestión ha producido ciertos desajustes que han dejado al
descubierto el afán defraudador de la Ciudad Autónoma. Tanto
la sociedad PROMESA como la sociedad INMUSA contabilizaron
de manera incorrecta las subvenciones para gastos de
funcionamiento recibidas de la Ciudad Autónoma, realizando
su ingreso en la cuenta de pérdidas y ganancias. De este
modo se generó un lavado rápido de la imagen de ambas
sociedades: en el primer caso, la adecuada contabilización
reflejaría un resultado con unas pérdidas de 2,1 millones de
euros (en lugar del beneficio de 172.000 euros); en el
segundo caso, la adecuada contabilización reflejaría un
resultado con unas pérdidas de 2,2 millones de euros (en
lugar del beneficio de 37.000 euros).
Mientras tanto, en Ceuta ya surgen voces que dudan de la
verdadera situación de las empresas municipales, incluso
algunos partidos como UPyD, que aseguró el pasado martes que
“no es verdad que las empresas públicas cumplan con el
requisito de solvencia”, apuntando que “lo demás son
artificios contables para poder justificar la pésima gestión
municipal” de Juan Vivas.
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