Paciencia y prudencia. Es las dos cosas que pidió ayer el
delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
para solucionar los problemas de la frontera y el polígono
del Tarajal. A los empresarios afectados por la caída en las
ventas que se han producido como consecuencia de los cortes
en la frontera les pidió paciencia y les recordó que no es
“la Santísima Trinidad” para obrar milagros y acabar con los
problemas de un día para otro. Mientras, a aquellos que han
hecho declaraciones al respecto les pidió “prudencia” para
“no generar tensiones innecesarias”.
Ante las preguntas de los medios, González Pérez defendió
que delegación está dedicada “a tiempo completo” a
solucionar la problemática. Sin embargo, el delegado apuntó
que en los últimos meses se ha triplicado el número de
porteadores que entran a la ciudad, lo que ha complicado el
tránsito de personas. “En el mismo espacio se desenvuelven
el triple de personas, eso ha generado una problemática de
entrada y salida en nuestra ciudad”, puntualizó González
Pérez que lamentó que los problemas de la frontera se
achaquen solo a la parte española. “Tienen que tener en
cuenta que hay cierta problemática al otro lado que está
generando una serie de retenciones tanto de entrada como de
salida de Ceuta”, señaló para añadir: “Y eso son las
retenciones que se producen por las autoridades marroquíes
para la verificación de documentación”.
No obstante, el delegado también destacó que Marruecos está
cambiando su postura y tiene voluntad de modificar el
tránsito de personas con mercancías y España está de acuerdo
con las directrices marcadas por el país vecino respecto al
volumen de los bultos. González Pérez lamentó que durante
los últimos años ha habido mucha “hipocresía” respecto a los
porteadores ya que se ha permitido a personas de edad muy
avanzada llevar una carga “tremenda” y advirtió que eso va a
cambiar. Eso sí, cambiar la norma va a conllevar un tiempo y
generará dificultades, según avisó el delegado.
Apertura Tarajal II
El delegado aprovechó la intervención para expresar su deseo
de que en Ceuta haya “más bomberos que pirómanos” una
expresión con la que González Pérez aludió a “los que hacen
manifestaciones sin conocer el tema” para pedirles que no
“ensalcen públicamente las debilidades de la ciudad para que
esto no se pueda utilizar para ahondar en ellas”. “Estoy
siendo lo suficientemente claro y prudente para que quien me
escuche pueda entender lo que quiero decir”. El delegado
quiere que no se generen “tensiones innecesarias” y aseguró
que en “una temporada más o menos larga se acabara
solucionando la problemática de la frontera”.
Ante las críticas de los empresarios del polígono que
durante los últimos días han dicho que no se están
cumpliendo las nuevas directrices marcadas por Delegación
para reducir el número de bultos y agilizar el paso,
González Pérez respondió que su administración “no hace
milagros”. “A esos empresarios que creen que el delegado es
la Santísima Trinidad les diría que si tienen fe que
esperen, que al final se acabará solventando el problema
porque en ello se está trabajando desde hace mucho tiempo”,
zanjó González Pérez, que a la defensiva recordó que les
había pedido a los empresarios “un tiempo razonable”.
Respecto a la apertura del Tarajal II, el delegado no dio
fechas, pero sí manifestó que sólo faltan algunos flecos
para que se pueda abrir el paso como es elevar un par de
vallas. Por lo demás, González Pérez recordó que la pelota
está en el tejado de Marruecos y que cuando Rabat decida
abrir el paso, España estará preparada para que se inicie la
actividad en el Tarajal II.
Empresarios y colaboradores
El delegado también anunció que han aceptado la propuesta de
los empresarios para que los mismos trabajadores del Tarajal
actúen de colaboradores de la Policía Nacional y se acabe
con la figura de los ‘plantones”. De hecho, González Pérez,
reconoció que esta medida se tenía que haber tomado desde un
principio. Mientras, sobre los controles a los empresarios
que van a distribuir la mercancía por Ceuta, el delegado
aseguró que no estaban relacionados con las mercancías sino
con un tema de seguridad.
Por último, González Pérez criticó a aquellos que ahora
piden una aduana comercial a pesar de que su partido, cuando
estaba en el Gobierno, se negó a abrir negociaciones con
Marruecos para materializarla. En una clara alusión al PSOE,
pero sin señalar directamente, el delegado contestó que la
aduana comercial depende de Rabat y aseguró que España
cuenta con todos los servicios en la frontera para abrir una
aduana comercial de forma inmediata. El representante del
Gobierno nacional aseguró que el ha seguido firme en su
discurso, mientras el partido socialista ha cambiado a
conveniencia política.
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