El presidente de la Ciudad sorprendió a todos al acudir
junto a Yolanda Bel al Juzgado, acompañándole como señal
inequívoca de respaldo. Y sorprendió porque en otros casos
no lo hizo y se olvidó de quienes le ayudaron en distintas
facetas, dando una imagen de absoluto despego hacia personas
leales a él, utilizándolas como los clínex, de usar y tirar.
Ayer Vivas acompañó a Bel, un hecho que le dignifica, porque
la apuesta por los suyos, esa tutela física y moral, que en
otras ocasiones no demostró, enaltece a quien la
protagoniza. Bueno es no ir dejando cadáveres por el camino
y mirar hacia otro lado como ha hecho Vivas hasta ahora.
Mejor así, tutelando a su “mano derecha”, aun a riesgo de
quemarse dicha extremidad que él mismo ha puesto en el fuego
por ella.
Quizá muchos, en este caso, puedan tacharle de irresponsable
y con razón, pero desde aquí siempre destacaremos los
valores de la lealtad y sus consecuencias. Quienes ayudan a
un líder, merecen respeto, consideración, justa
correspondencia y reconocimiento expreso de agradecimiento.
Algo de lo que ha adolecido Juan Vivas en algunos casos,
olvidando a quienes le ayudaron en momentos claves. No se
puede ir por la vida aprovechándose de unos y de otros, y si
te he visto, no me acuerdo. Ese comportamiento tan vil y
despreciable, no se corresponde con el principio tan humano
que reza: “De bien nacido es ser agradecido”.
La vida, tan esquiva a veces, con tantas vueltas que da,
siempre ha de guardar en esos recónditos lugares del corazón
de las personas, esos motivos que le hagan reflexionar sobre
las bondades y las situaciones compartidas de otros tiempos
pasados, cuando la identificación era plena y, por mucho que
pase el tiempo y se den circunstancias de lo más
variopintas, siempre hay que poner en una balanza, lo bueno
y lo malo, lo obtenido de alguien y lo que sirvió de ayuda
fundamental en situaciones menos prósperas. De ahí que el
presidente esté obligado a conversar con su otro Yo, para
sacar conclusiones. Su respaldo a Bel es un buen principio,
aunque ya saben que con Vivas siempre puede haber ‘marcha
atrás’.
Ayer, de momento, realizó un ejercicio de lealtad. Muy bien
Presidente.
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