La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME)
considera que la figura de Reservista de Especial
Disponibilidad (RED) establecida por la Ley de Tropa y
Marinería tendrá un coste para el Estado de 9.800 millones
de euros hasta el año 2035.
En un estudio sobre la temporalidad en las Fuerzas Armadas,
AUME asegura que el RED, el militar de tropa y marinería
profesional que abandona obligatoriamente las FAS por haber
cumplido la edad máxima para la permanencia en activo, los
45 años, “es un lujo que nuestra sociedad no se puede
permitir”.
En este sentido, subraya que desaprovechar a un “personal
cualificado y experto”, con 45 años de edad no “es de
recibo” y añade que la sociedad no se puede permitir un
aumento del gasto en un personal que “durante 20 años
teóricamente puede permanecer totalmente parado”.
Según la AUME, los 37.525 efectivos que ingresaron en las
Fuerzas Armadas antes de la entrada en vigor la Ley de Tropa
y Marinería ya han comenzado obligatoriamente a salir las
Fuerzas Armadas desde 2012 en un pequeño número, que irá
creciendo exponencialmente hasta el año 2033.
Por su parte, los 30.329 militares que ingresaron tras dicha
ley irán “prejubilándose” entre los años 2026 y 2035.
Los cálculos de AUME indican que el Estado deberá hacer
frente a un gasto de 5.450 millones de euros hasta 2033 para
cubrir las asignaciones por disponibilidad del primer grupo,
y de 4.355 millones para el segundo, por lo que la cifra
total sería aproximadamente de 9.800 millones de euros.
La Asociación recuerda que el artículo 19 de la Ley de Tropa
y Marinería establece que el “reservista de especial
disponibilidad percibirá una asignación por disponibilidad,
distribuida en 12 mensualidades, por un importe de 7.200
euros al año”, incompatible con cualquier otra retribución
procedente del sector público.
Además, después de 25 años cotizados a la Seguridad Social,
como media, el personal que abandona las Fuerzas Armadas
tendrá derecho, explica, a su correspondiente subsidio por
desempleo, que será como mínimo para el empleo de soldado o
marinero de unos 17.400 euros.
Según los cálculos de la Asociación, en el caso más
favorable, que todos los militares “prejubilados” fueran
soldados y no cabos o cabos mayores el coste total pro
subsidios alcanzaría la cifra de 1.218 millones de euros.
Por ello, AUME propone modificar la Ley de Tropa y Marinería
para que los miembros de estas dos escalas se integren en la
Carrera Militar y puedan permanecer en las Fuerzas Armadas
más allá de los 45 años.
Para la Asociación, “España no se merece un despilfarro en
personal humano y en euros” de unos profesionales expertos y
cualificados que “no merecen ser desaprovechados y
minusvalorados como trabajadores” por el solo hecho de haber
cumplido 45 años.
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