Y al paso que vamos Ceuta puede
aumentar el número de parados si es que los empresarios del
Tarajal no ven el camino abierto para seguir con sus ventas
y tienen que cerrar.
No es el momento más feliz para el comercio en Ceuta y eso
tiene que repercutir en todas las zonas de la ciudad.
Ahora, en los momentos de tantos sacrificios, por parte de
todos, si las administraciones correspondientes no se meten
de lleno en los problemas, para darles soluciones, con la
que está cayendo, podemos entrar en una nueva espiral que
aumente, todavía, más la situación del paro que hay en
Ceuta.
Y no es extraño que los empresarios del Tarajal estén hartos
de la situación que están atravesando, porque tiempo ha
habido para ir enmendando las situaciones, si es que, desde
hace tiempo se veía a donde se podía llegar.
Ahora mismo, cuando un empresario, y todos los demás igual,
se da cuenta de que las ventas están descendiendo, cada
semana un poco más, la paciencia llega a su fin y lo primero
que se les tiene que ocurrir es “echar el cierre” a sus
negocios, con lo que, de rebote, serán otros muchos los que
se pueden ir quedando sin nada.
Y ahora, por si ya había pocos, un problema más, en Ceuta y
para Ceuta, con el cierre de una serie de negocios y con las
acciones de protesta que traerá, todo esto, aparejado.
Los empresarios van a presionar, tienen que hacerlo y sus
protestas irán llegando por sorpresa , intentando, eso ante
todo, que los problemas que han surgido ahora se puedan
solucionar para ahora y para el futuro.
Se van a solucionar o se pueden solucionar, pero
¿Cómo?.Habrá que esperar a que las aguas se vayan calmando,
porque, en la reunión del lunes, había una gran tensión y el
centro de todas las iras era la Delegación del Gobierno, que
no había convencido a quienes habían tenido una sinceridad,
cosa que ha dolido y muy de verdad.
Muy afectado, en toda la reunión se mostraba Montero Ávalos,
presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta.
Montero Ávalos, que es ceutí, por encima de todo y que en
esa entidad tiene un peso específico, hablaba de que “no
puedo proponer el cierre como organización, aunque entiendo
que se haga”.
Así están los ánimos. Los unos con las persianas bajadas y
en la parte contraria sin dar, en apariencia, una claridad
para que ese polígono siga funcionando.
Las manifestaciones podrían ser el primer paso de este
movimiento, tal como manifestaba uno de los comerciantes,
tras la reunión mantenida, cuando se manifestaba en estos
términos:” Soy un comerciante que está afectado por los
problemas que están sucediendo, especialmente, desde hace
mes y medio, por lo que tendremos que manifestarnos”.
Esta es la cruda realidad, como cruda realidad es oír decir
que: “es insoportable vivir como están viviendo ellos”. Y en
estos planteamientos, el que un representante del colectivo
dice que los empresarios se muestran “engañados por la
Ciudad Autónoma”.
El planteamiento se ha ido tan lejos que ya todo lo que no
sea una solución rápida y concluyente se verá como otro timo
más.
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