Tal y como habían anunciado, los empresarios de los cuatro
polígonos del Tarajal llevaron a cabo ayer una acción de
protesta por la situación que se vive en los mismos y los
graves problemas que padecen.
Los comerciantes mostraron su hartazgo el lunes, cuando en
una asamblea criticaron con dureza la pasividad mostrada por
la autoridades con respecto a sus dilemas, lo que ha venido
a acabar con sus paciencias, diciendo este lunes, ¡basta
ya!.
En la asamblea del lunes, el posicionamiento de los
empresarios quedó claro. No estaban dispuestos a quedarse de
brazos cruzados y así, tras una votación a mano alzada,
decidieron iniciar acciones de protestas para llamar la
atención tanto de la Delegación del Gobierno como de la
Ciudad Autónoma.
Una medida de un cierre patronal, que fue lo que se decidió
en la asamblea, es tamaño calado, que los empresarios,
conocedores del efecto que puede tener, decidieron no
desvelar el momento que se realizaría y para que la misma
tuviera el efecto que ayer tuvo, no les quedaba más remedio
que jugar con el factor sorpresa. Tres empresarios quedaron
encargados de preparar la estrategia y de elegir el día
adecuado para llevarla a cabo.
Pero sin duda, ni los mismos empresarios, pudieron imaginar
que el cierre total de las naves de todos los polígonos se
produciría ayer, con lo que la estrategia de factor sorpresa
se había conseguido.
La orden fue comunicada y la ejecución realizada. En la
madrugada de ayer martes, las puertas de entrada a los
polígonos quedaban cerradas y al no poder accederse al
mismo, el éxito de la protesta fue total, ya que ayer el
pulmón económico de Ceuta se paró y no respiró.
Los empresarios de los cuatro polígonos del Tarajal habían
secundado la jornada de protesta. El éxito de la jornada de
protesta fue total y con un seguimiento del cien por cien.
Abrir las puertas
A primeras horas de la mañana, miembros de la Unidad de
Intervención Policial de la Policía Nacional requirieron la
apertura de las puertas de entrada a los polígonos, pero los
empresarios les hicieron ver que estos son privados y que,
por tanto, las puertas quedaban cerradas, al igual que todos
los negocios.
Fueron varias la dotaciones que se desplegaron por la zona,
aunque no tuvieron que intervenir durante la jornada, ya que
como explicaron el lunes, los comerciantes mantuvieron una
actitud pacífica.
Frente a la verja de la entrada principal para acceder al
paso fronterizo del Biutz, más de un centenar de empresarios
y empleados se agrupaban, haciendo declaraciones, como fue
el caso de un afectado se quejó de que “llevo tres meses sin
que me lleguen mis clientes, las autoridades me amenazan, ya
que cada dos por tres me dicen que como salga cualquier
mujer con mercancía te cierro el chiringuito”. El
empresario, indignado, agregó que “no tengo ningún
chiringuito, tengo una empresa y si creen que tengo un
chiringuito y no está autorizado, pues que lo cierren”.
“No puedo estar en mi casa durmiendo y sufriendo por los
problemas. Mentalmente estoy cansado y queremos soluciones,
acceso a nuestros comercios y quitar a los ilegales que
tenemos aquí”.
Este empresario culpó a los conocidos plantos, personajes
del polígono que con brazaletes ayudan a la Policía,
denunciando que “son los que crean el mayor problema; son
los que colapsan todo el paso”. A juicio del comerciante, lo
que hay que hacer es que desaparezcan del lugar, “ya que son
totalmente ilegales”.
“No somos delincuentes”
Tras explicar que lo único que quiere es trabajar en paz, el
comerciante explicó que los empresarios “no somos
delincuentes”, aunque el a veces si se sienta, ya que cuando
llega al polígono, “antes de hablar con las autoridades”
estas les dicen “vete y da la vuelta que por aquí no puedes.
No somos delincuentes”. “Soy un empresario y reclamo mis
derechos”.
El portavoz de los cuatro polígonos, Mohamed Ahmed, declaró
que por lo que había hablado la mañana de ayer, el cierre
patronal iba a seguir adelante, algo que no será así porque
luego se ha decido abrir a partir de hoy y esperar hasta la
semana que viene.
Mohamed, al igual que había explicado el lunes, para que
esto concluya, lo primero que se tiene que solucionar es el
problema de la libre circulación, “para empresarios,
trabajadores y compradores”.
El poder mantener el cierre algunas jornadas más no seria
problema, según el portavoz, ya que “hay empresarios que
llevan hasta tres meses aguantando”.
El aspecto de las calles de los polígonos era inusual, una
zona acostumbrada a soportar el trasiego de decenas de miles
de personas a diario.
Mientras, en la frontera la Policía obligaba a los vehículos
marroquíes que se dedican al porteo a darse la vuelta. La
tranquilidad era la nota dominante en el paso fronterizo,
aunque la Policía Nacional tenía en el lugar dos furgones de
la UIP, algo poco usual.
Reuniones
Pero mientras que los empresarios seguían en la entrada de
los polígonos sus representantes empezaban a mantener
reuniones. Así, sobre las once de la mañana y acompañado por
el presidente de la CECE, Rafael Montero Avalos, Rames
Chandiramani, se trasladó hasta las instalaciones de la
Confederación, en las que junto al resto de presidentes,
consensuaron el documento de medidas exigidas tanto a la
Ciudad como a la Delegación del Gobierno. Posteriormente, la
comitiva se dirigió hasta al Palacio de la Asamblea, aunque
el presidente, Juan Vivas, sólo pudo atenderlos unos
minutos, citándose las partes para el viernes para reunirse.
En la Delegación, las cosas fueron distintas y al igual que
con la Ciudad, los empresarios entregaron al titular de la
misma, Francisco Antonio González, una lista con las
exigencias más urgentes a solucionar. Según Montero Avalos y
Chandiramani, el delegado y sus asesores se mostraron ayer
con un talante muy distinto al de los últimos días y se
comprometieron a poner en marcha una serie de soluciones en
la zona para atender las exigencias de los comerciantes.
Tras ser informado, los empresarios decidieron darse de
plazo hasta el lunes y hoy ya abrirán sus negocios.
|