Después de las importantes lluvias caídas durante el pasado
fin de semana en la ciudad, los feligreses temieron
nuevamente que el templo de Nuestra Señora del Carmen,
ubicado en la zona de la Almadraba, volviera a inundarse,
tal y como así ocurrió el pasado año.
A este respecto, puestos en contacto con este diario,
indicaban que desde hace tiempo las autoridades competentes
en la materia se comprometieron a subsanar un problema
existente con el acerado que hay ante la puerta de la
Iglesia, el cual provoca que el templo se inunde en el
momento que descargue un importante aguacero en la ciudad.
Precisamente, durante el pasado fin de semana se ha podido
comprobar como, precisamente un importante charco de agua
formado tras las lluvias, ha permanecido ante las puertas de
la iglesia, sin llegar a provocar que se inundara el templo,
aunque los feligreses están cansados de que las autoridades
se comprometan, cada día 16 de julio a subsanar este
problema pero que los años sigan pasando y el problema
perdure, haciendo que vivan cada temporal con el “alma en
vilo” ante el grave peligro de inundación que sufre el
templo cada vez que llegan las lluvias.
El problema que denuncian los feligreses es que el acerado
que se encuentra ante la puerta del templo, está mal hecho y
provoca que el agua, no solo se estanque en la zona, sino
que la empuja hacia el interior de la Iglesia. Pese a
existir unas rejillas antes de acceder al templo, cuando las
lluvias son torrenciales, estas no tienen la capacidad
suficiente para absorver todo el volumen de agua por lo que
esta termina penetrando en la iglesia e inundándola. Por
este motivo, los feligreses piden que de una vez por toda,
levanten dicho acerado, con cierta inclinación hacia la zona
de la calzada, para evitar esas inundaciones que
prácticamente por estas fechas, por las fuertes lluvias,
suele sufrir la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
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