Si en los mares de la Unión
Europea, tiran anualmente por la borda 1,7 millones de
toneladas de pescado, al ser capturas no deseadas por
diversos motivos, entre ellos no alcanzar la talla acorde a
la normativa vigente para el consumo. El pueblo español, del
que sus pescadores arrojan la mitad de esa cantidad, debería
democráticamente no arrojar sino desalojar de las poltronas
a los muchos políticos y a sus huestes… que no dan la talla
al ejercer a contracorrientes del pueblo en aguas farragosas
y contaminadas.
Pero si eso no es posible a corto plazo, estoy pensando al
crear esta tribuna libre de opinión que, si el comercio
tradicional y grandes superficies textiles…están vendiendo
sus excedentes, taras y saldos en la actual campaña de
rebajas. Y como también la ignominiosa y fascista política
del Partido Popular de Mariano Rajoy, está presuntamente
desmantelando o vendiendo parte de lo que queda de los
emblemáticos buques insignias de los pilares del bienestar y
económico del Estado (Educación, Sanidad, Iberia, Astilleros
Españoles…). El pueblo español podía hacer igual con ellos
para dignificar y regenerar a la política. Y en una oferta
de 3X1, similar a la de Carrefour, podríamos vender el
Gobierno y la oposición con sus centrales sindicales y
fundaciones… Pero, además, regalaríamos la Casa Real con su
cojonudo Rey.
Es evidente que, los atilas de la política española y de la
realeza que han gobernados desde lujosas ‘embarcaciones’. Si
no nos los compra nadie, ya no actuarán tan alegremente.
Como está ocurriendo presuntamente en Burgos, donde muchos
ciudadanos del barrio del Gamonal, no quieren que se
realicen las obras de construcción de un bulevar con un
coste aproximado de más de 8 millones de euros. Al
considerarse, que no es oportuna esa obra ahora, debido a
otras necesidades urgentes, como es paliar la hambruna y el
paro… existente en la capital castellana.
Así que, más presuntos despilfarros de los poderes y
mentiras desde sus medios maquillando lo habido y por haber
no lo soporta ya el pueblo. Como no soportó las
declaraciones que hizo recientemente el Jefe de la Casa del
Rey, en una entrevista que concedió a una televisión. Porque
en tiempos de hambruna, miserias, desempleos y ruina social,
cultural, sanitaria y económica… en el pueblo honrado, como
consecuencias de los presuntos desaguisados de ciertos
miembros de la Casa Real y de peces gordos o famélicos de la
política… a todos los niveles. Es inadmisible que, se le
pida a la Justicia que cierre ya la instrucción del caso
Nóos, al ser un “martirio” para la Casa Real.
¡Pobrecitos, qué pena de martirio! a pesar de nadar en la
abundancia sin haber dado explicaciones, hasta la fecha, a
casi nadie. Pero como han sido ciertos miembros de la Casa
Real y de la política los que han levantado la veda.
Temblarán el día que se destapen las perolas con los
‘coditos madrileños’ que se hayan presuntamente cocinado
dentro o fuera de sus chiringuitos y antros.
Otro asunto que maquilló a la Corona española, es el
vergonzoso lavado de carrocería que, una revista del corazón
hizo con SM el Rey. ¡Lo retocaron tanto! con el Photoshop,
hasta el punto, que parecía un galán de cine cincuentón, a
pesar de estar para sopita de caldo de gallina vieja. Como
quedó demostrado varios días posteriores de esa publicación,
en el patético discurso que ofreció el Rey en la Pascua
Militar, engatillándose más que las escopetas de ferias.
Desconociendo, la suerte corrida por el electricista de
palacio, al echarle la culpa a la falta de luz en el atril.
Otra cuestión nefasta por méritos propios para la
continuación de esta monarquía impuesta por el dictador
Franco, es la nueva imputación de la infanta Cristina a
cargo del juez Castro, por haber cometido presuntos delito
fiscal y de blanqueo de capital. Siendo presuntamente
evidente que, tanto Cristina como su “empalmado” marido
Urdangarín, tienen grandes maestros no sólo de salsa y
merengue. Esperando el pueblo, que el próximo 8 de febrero,
día pactado por las partes para que Cristina comparezca en
el juzgado de Palma para declarar, no voluntariamente sino
obligadamente, por los asuntos que se le imputa. Haga el
paseíllo de la vergüenza como una ciudadana más. Y si es
culpable, deberá caer sobre su alteza real la infanta
Cristina todo el peso de la Ley. Asunto que dudo mucho que
así suceda en este circo o teatro de la comedia, porque
presuntamente la Justicia española no es igual para todos.
Pero “no hay mal que por bien no venga” para que llegue la
tercera. Porque, entre otros asuntos, SM, su hija y yerno…
han aprovechado bien el tiempo para ciertas artes como las
náuticas y marinas. Y si han de partir, es evidente, que no
están ‘boquerón’, al haber navegado en embarcaciones como el
Bribón y el Fortuna.
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