Cada fin de año y principio del siguiente, nos proponemos
hacer cambios en nuestras vidas, parece como que queremos
acabar con nuestro “yo no deseado”, el que no nos gusta, e
intentar ser esa persona que siempre hemos querido ser, ese
“yo ideal”, nos encontramos en una época en la que estamos
llenos de ilusiones, sueños y proyectos, pero que en la
mayoría de los casos nunca llegamos a conseguirlos.
Hace unos días que empezó el año, y entre nuestros
propósitos de año nuevo podemos encontrar… “dejar de fumar,
perder peso, hacer más deporte, apuntarse a un gimnasio,
estar con la familia, jugar más con sus hijos y disfrutar de
ellos, leer, viajar…” estos serían algunos de los más
famosos, pero las estadísticas demuestran que un 80% de las
personas que se proponen estos cambios los abandonan en los
dos primeros meses del año, así que posiblemente ya está
dejando de lado estos proyectos de “ser mejor persona”, de
ser esa persona que siempre ha querido ser. Para ello a
continuación aparecen algunos consejos útiles que le
ayudarán a no abandonarlos en saco roto e intentar
conseguirlos este año:
Es aconsejable hacer una lista con los propósitos que se
quieren conseguir, priorizándolos y decidiendo cuales son
más importantes o más gratificantes de llevar a cabo. Si son
importantes, motivarán más en el proceso de su consecución,
en cambio, si son gratificantes, el refuerzo que sentirá al
conseguirlo le hará que se siente con fuerzas y con ganas de
empezar con el siguiente.
Es una buena idea que se escriban en un papel, paso a paso,
(por ejemplo, perder cada semana “X gramos”, y no “perder 25
kilos, ¡¡pero ya!!”), se puede especificar qué es lo que se
quiere conseguir y cómo, esto hará que se tengas las cosas
claras y se sepa como actuar.
Los propósitos deben de ser realistas, alcanzables porque
muchos de ellos no se logran debido a su imposibilidad,
hecho que hace que la persona se sienta vencida y los
abandone.
Para llegar a lograr estos supuestos, debemos ser
constantes, perseverantes estar motivados, creer en que lo
vamos a conseguir, en lo que estamos haciendo, nos tenemos
que poner “manos a la obra” sabiendo que es lo que queremos
y que podemos hacer por conseguirlo, si lo hacemos sin
pensar en su proceso y su final, los dejaremos a medio
camino. Hay que luchar por conseguirlo y esforzarnos para
que no queden en una bonita idea, nadie esta hablando que
vaya a ser fácil, pero si verdaderamente se quiere alcanzar
habrá que trabajar y luchar por ello.
Durante el proceso podemos tener alguna recaída, estamos
rodeados de tentaciones y es muy normal comer chocolate en
plena dieta, dejar de ir al gimnasio, volver a fumar un
cigarrillo… pero esto no significa que se haya acabado, que
se tire la toalla, es algo que se debe prever como una
posibilidad, si sucede, se debe reconocer y seguir adelante,
muchas veces los errores nos dan fuerzas para seguir con más
ganas.
Es bueno que cuando vaya consiguiendo resultados lo comente
a gente de su alrededor, para que su trabajo y su esfuerzo
se vea reconocido y esto haga que se motive más en llegar a
él.
Así que si, si aun no ha pensado sus propósitos o los que
pensó los ha dejado “aparcados” es hora de revisarlos e
intentar lograrlos, el final o principio de un año no es
imprescindible para intentar tener metas en la vida, estas
se deben de trabajar durante los 365 días. Así que, ¡Ánimos
y por ellos!.
* Psicóloga CE00098
|