Después de que meses atrás fueran los protagonistas de
muchas jornadas de protestas ante el edificio de la
Delegación del Gobierno de Ceuta, en la Plaza de los Reyes,
los inmigrantes sirios volvieron ayer a concentrarse en el
mismo lugar para protestar por la situación de
“internamiento” que padecen en la ciudad.
Está claro que el ‘efecto Melilla’ ha tenido su reflejo y
repercusión en el colectivo de sirios, unos cuarenta y
cinco, que actualmente están alojados en el Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes ceutí.
Pasadas las doce de la mañana, el grueso del colectivo de
sirios del CETI puso rumbo hasta la céntrica Plaza de los
Reyes, en la que quedaron concentrados justo en el mismo
lugar que se produjeran los desagradables incidentes del 23
de octubre del pasado año, cuando las Fuerzas de Seguridad
del Estado intervinieron para retirarles los niños pequeños
a las familias sirias que en aquel momento llevaban cerca de
dos semanas viviendo y durmiendo en la calle con sus hijos
menores en señal de protesta.
Al igual que en aquella ocasión, el grupo de sirios, entre
los que ya hay tres pequeños que han nacido en el CETI,
protestan porque no entienden los motivos por los que no
pueden salir de Ceuta hacia la Península e, incluso, hacia
Europa, en la que algunos tienen parientes que le podrían
atender y acoger.
Los inmigrantes dejaron claro que están hartos ya de estar
en el CETI, en cuyas dependencias algunas familias llevan
seis meses, otras llevan cuatro y las que menos, según
explicaron, hace tres que están alojados en estas
dependencias.
Otra de las cuestiones que no entiende este colectivo es que
si Melilla es España y se producen las salidas de más de
doscientos inmigrantes hasta la península, porqué en Ceuta
esto no es así, siendo también una plaza española.
En este sentido cabe recordar dos cuestiones; primero que ya
existe una sentencia emitida por el Juzgado número de lo
Contencioso Administrativo de Ceuta en la que se le daba la
razón a un inmigrante en el sentido que le reconocía el
derecho a la libre circulación por el territorio nacional, y
segundo, que agentes de la Policía Nacional iniciaron el
pasado dos de enero los trámites para trasladar a la
Península a un total de 217 inmigrantes sirios que se
encuentran en Melilla, con el objetivo de que ingresen en un
programa de acogimiento.
El CNP tomó las “medidas oportunas” para que sea autorizado
el traslado a la Península de estos inmigrantes. Para ello,
hicieron los trámites administrativos que permitan su
acogida.
En su llegada ayer hasta la plaza, los sirios estuvieron con
sus hijos pequeños, aunque solo fueron unos instantes, ya
que posteriormente sólo quedaron los mayores para llevar a
cabo la acción de protesta.
Los sirios razonaron que han llegado hasta España huyendo de
un conflicto bélico y que cuando han llegado a Ceuta se han
encontrado en una cárcel, sin barrotes, de la que pueden
salir.
Otra de las cuestiones esgrimidas por estos inmigrantes es
la relativa a que desconocen los motivos por lo que de
cuarenta y cinco solicitudes de asilo político que han
formulado, en la actualidad sólo nueve han sido concedida,
comparando el trato discriminatorio que, a su entender,
sufren con miembros de otros colectivos de países, como
pueden ser los argelinos o subsaharianos.
En total, han huido de Siria 2,3 millones de personas, la
mayoría buscando refugio en los países vecinos de Turquía,
Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Sólo una pequeña parte
--24.110 personas en 2012-- ha dirigido su petición a un
país europeo. Según datos de la Comisión Española de Ayuda
al Refugiado (CEAR), el año pasado sólo 255 personas
consiguieron llegar a España y pedir la protección.
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