Decía el genial Groucho Marx: “Estos son mis principios, si
no le gustan, tengo otros”. En este sentido hay que
reconozcer la capacidad que tiene el Gobierno de Vivas para
decir una cosa y la contraria y seguir defendiendo
posteriormente cualquiera de los dos postulados, sin
inmutarse y si es posible criticar al adversario político a
la vez.
Después de todo un año defendiendo con uñas y dientes la
necesidad de una reestructuración del sector público
empresarial, basada esencialmente en la defensa y
manteniendo del empleo estructural que afecta a 700
trabajadores de las empresas municipales, y una vez
realizado casi todo el proceso, el mismo Gobierno, ni corto
ni perezoso, cancela la reforma para no “poner en riesgo”
esos mismos 700 empleos.
¿Con qué caradura defiende Vivas todo lo que está pasando?
La comparecencia ayer del presidente deambuló entre el
esperpento y el humor. Juan por la mañana y Vivas por la
tarde. Blanco por la mañana y negro por la tarde. Defiende
por la mañana la reestructuración y por la tarde va dice que
es mala y la anula.
Esta es una prueba más de los palos de ciego que está dando
el Gobierno de Vivas. Es incomprensible para el común de los
mortales observar los cambios de discurso, los giros
inexplicables y los principios opuestos que se defienden
para salir de una situación muy complicada.
Transcurrido más de un año, aún no se sabe cómo afrontar la
cuestión de las empresas municipales. El problema es que
esos palos de ciego y esos principios ‘grouchistas’ retrasan
el final de una situación inaguantable.
Un gobierno que desprecia la verdad está condenado a la
decadencia. Quien esto sostiene es Harry G. Frankfurt,
profesor de Filosofía de la Universidad de Princeton, en un
pequeño libro, ‘Sobre la verdad’, editado en 2007 en España
por Paidós, tan conciso como certero e inquietante.
Las reflexiones que desgrana el autor son plenamente
aplicables a lo que ocurre ahora mismo en Ceuta y nos
advierte de las consecuencias de instalarse en la negación y
la mentira como estrategia de supervivencia política.
Un gobierno que dice una cosa y la contraria, demuestra que
ha engañado a todos los ciudadanos.
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